Acuerdo de Asociación Transpacífico deberá esperar hasta el próximo año

Washington intentaba que el pacto se concretara antes de fin de año

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El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), gran proyecto de libre comercio que incluye a 12 países, entre ellos Chile, Perú y México, no se cerrará este año y habrá que esperar hasta 2014, frustrando las ambiciones de Estados Unidos, gran valedor del TPP.

"Hemos decidido proseguir nuestro trabajo en las próximas semanas. Tras una labor suplementaria llevada a cabo por los negociadores, tenemos la intención de volvernos a reunir el próximo mes" de enero indicaron en un comunicado los 12 ministros del TPP, reunidos en Singapur.

Washington intentaba que el TPP se concretara antes de fin de año.

Las negociaciones del TPP involucran a 12 países (Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Brunéi, Estados Unidos, Malasia, Japón, Singapur, Vietnam, Perú, Chile y México)

El TPP, cuyas primeras negociaciones arrancaron en 2004, quiere crear la zona de libre comercio más grande del mundo a ambas orillas del Pacífico. Sus países integrantes suman el 40% del PIB mundial.

Este Acuerdo de Asociación Transpacífico es a menudo percibido como el símbolo de la proliferación de acuerdos regionales en detrimento del multilateralismo que defiende la Organización Mundial del Comercio (OMC), integrada por 159 países.

La reunión ministerial del TPP en Singapur empezó el sábado, el mismo día en que concluía en la isla indonesia de Bali una conferencia ministerial de la OMC, en la que se firmó un acuerdo para intentar reactivar un ambicioso programa de liberalización comercial mundial, lanzado en Doha en 2001, pero paralizado desde entonces.

Otros países podrían sumarse al TPP en una etapa ulterior, entre ellos Colombia. China no integra este Acuerdo, aunque no excluye sumarse a él en un futuro. De momento Pekín prefiere otro proyecto exclusivamente asiático, la Asociación de Naciones del Sudeste asiático (ASEAN), que agrupa a 16 países, sin Estados Unidos.

El presidente estadounidense, Barack Obama, elogió el TPP como parte integrante de su estrategia para convertir a Asia en el "pivote" de su política extranjera. Pero las negociaciones se han enfrentado a la complejidad de la apertura de ciertos mercados, en particular en Japón.

Miles de agricultores japoneses se manifestaron la semana pasada contra la intención del gobierno de participar en el TPP.

El sector agrícola japonés está protegido por importantes barreras aduaneras y teme una apertura comercial que podría traducirse por una invasión de productos extranjeros mucho más baratos. Este sector está caracterizado por una multitud de pequeñas explotaciones dispersas, en manos de campesinos cada vez más ancianos.

Los detractores del TPP aseguran que Estados Unidos busca imponer su primacía en el conjunto de la región Asia-Pacífico, en particular en el aspecto de la propiedad intelectual.

Washington, apoyado por grandes grupos farmacéuticos, quiere instaurar patentes a más largo plazo, lo que protegería a los grandes productores de medicamentos.

En cambio, varias ONG -entre ellas Médicos sin Fronteras- consideran que ello restringiría a millones de pobres el acceso a medicamentos genéricos baratos.