Columna tributaria: ¿Es Lionel Messi realmente culpable de fraude fiscal?

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Lionel Messi fue acusado de, mediante la apariencia de cesión de derechos de imagen a sociedades en países “de legislación opaca”, haber omitido 4.186.003,12 de euros en impuesto sobre la renta los periodos fiscales 2007, 08 y 09.

La opacidad o falta de transparencia ocultaba la existencia de las sociedades, socios y operaciones, lo que le permitió no declarar los ingresos que esos derechos producían.

Defensa de Messi: “Yo me dedicaba a jugar fútbol. Confié en mi papá y en los abogados. En ningún momento se me pasó por la cabeza que me iban a engañar”. La sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona es poco condescendiente: “Incurre en responsabilidad quien actúa con ignorancia deliberada”.

Aunque ‘ignorancia deliberada’ es tan contradictorio como círculo cuadrado, el Tribunal dio cuatro razones:

- A lo largo de los años, Messi intervino como socio y único administrador en muchos contratos, y tuvo que habérsele explicado la conveniencia de que fuera el único titular de los derechos de imagen, que de lo contrario se repartirían entre los hermanos.

- Las sociedades se constituyeron en Belice, Uruguay, Inglaterra y Suiza, no en Argentina donde nació, ni en España donde residía. ¿No le extrañaban los viajes solo para firmar contratos?

- Se apersonó al litigio contra Nike por sus derechos de imagen. Luego no podía desconocer que era dueño de las sociedades que explotaban esos derechos.

- “Su desconocimiento del Derecho fiscal no lo exime de comprender lo desproporcionado de que, a pesar de los ingresos percibidos, le saliera [saldo] a devolver” en dos de las tres declaraciones. Es el más flojo de los argumentos.

Fue condenado a 21 meses de prisión (siete por cada delito), sentencia que apelará. En Costa Rica le habrían impuesto 180 a 360 meses (5 a 10 años por cada delito) y no se le habría podido aplicar la suspensión condicional de la pena, como en España.