El BCE reduce su principal tasa a 0,5%, un nuevo mínimo histórico

Los analistas esperaban esta decisión del BCE dada la recesión que vive la zona euro

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

El Banco Central Europeo redujo este jueves un cuarto de punto, al 0,5%, su principal tipo de interés, barómetro del precio del crédito en la zona euro, que marca un nuevo mínimo histórico en un intento de reactivar la economía la zona euro y luchar contra un desempleo récord.

La última reducción de las tasas se remonta a julio del pasado año al 0,75%.

Los tipos de interés de los depósitos a un día, al que los bancos privados pueden colocar su dinero por 24 horas en el BCE, se mantuvo en el 0,5% y la tasa de préstamo marginal diaria al que los bancos pueden pedir créditos por la misma duración, se redujo al 1%.

Esta reducción de los tipos de interés por el BCE los acerca al nivel casi nulo que impera en Estados Unidos desde 2008.

El deterioro de la economía de la zona euro y en particular el desempleo han contribuido a que los analistas y los mercados esperaran esta decisión del consejo de gobernadores del BCE, que excepcionalmente se reunió este jueves en Bratislava.

"El deterioro reciente de los indicadores de confianza ha aumentado claramente la probabilidad de una acción adicional del BCE esta semana", predijo Carsten Brzeski, economista del banco ING.

Y es que la esperada recuperación a partir de la primavera está perdiendo credibilidad a medida que se conocen datos decepcionantes. En particular, la actividad privada se contrajo de nuevo en abril, afectando incluso a Alemania, primera economía de la región.

"El largo periodo de debilidad económica se extiende actualmente a los países más sólidos de la Unión Monetaria, con el riesgo de que el motor de su crecimiento pierda fuelle", dice Annalisa Piazza, de Newedge.

El desempleo alcanzó un nuevo récord en marzo, afectando al 12,1% de la población activa total de la zona euro, aunque esa media esconde datos dramáticos en algunos países: el 27,16% en España, 27,2% en Grecia.

Datos que han relanzado el debate sobre la idoneidad de las políticas de austeridad llevadas a cabo desde el principio de la crisis de la deuda, destinadas a sanear las finanzas públicas.

Sin embargo, los analistas piensan que la decisión del BCE va a tener mayor efecto en la situación económica mientras el BCE no resuelva el problema de transmisión de su política monetaria.

Y es que pese a la liquidez concedida a los bancos, éstos apenas prestan a particulares y empresas, en particular a las pequeñas y medianas, en los países con más dificultades, o lo hacen a tasas prohibitivas.

"Una reducción de las tasas que no esté acompañada por medidas excepcionales para reparar el mecanismo de transmisión no tiene sentido", dice Carsten Brzeski.

A principios de abril, el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que su institución reflexionaba en la manera más adecuada de superar esta preocupación, sin crear más.

Según los analistas, el BCE tiene la posibilidad de aumentar la gama de garantías que acepta de los bancos a cambio de sus préstamos para fomentar la concesión de créditos a las empresas, participar en un plan de ayuda para las PME con el Banco Europeo de Inversiones para los pedidos o comprar directamente activos emitidos por las empresas.

Medidas que pueden encontrarse con la oposición del Bundesbank, que alega que exceden al cometido del BCE.