Epidemia de roya en el café le ha costado a Centroamérica más de $1.000 millones en daños

Aunque algunos países han controlado la epidemia, muchas de las naciones cafetaleras más pobres en Latinoamérica no han tenido igual suerte: la epidemia ha afectado mucho a Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá y Costa Rica.

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La llamada epidemia de roya, causada por un hongo, ha provocado más de $1.000 millones en daños en Centroamérica.

La epidemia ya está afectando el precio de algunas marcas en Estados Unidos.

El hongo es especialmente mortífero para la variante arábiga, con la que se produce la mayoría de los cafés selectos.

Por eso, el gobierno estadounidense acelera los esfuerzos para ayudar a los agricultores centroamericanos a combatir una devastadora enfermedad del café y también a mantener el precio del producto.

La Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) anunciará un proyecto conjunto de $5 millones con el Centro Mundial de Investigación del Café, de la Universidad A& M de Texas, para tratar de eliminar el hongo.

Sin embargo, el gobierno estadounidense no lo está haciendo solo para proteger los cafés especiales de $4, por más que sean favoritos de los consumidores norteamericanos. La principal preocupación gira en torno a la seguridad económica de esos pequeños cafetales.

Como los cafetales son pequeños, los granjeros no suelen tener suficiente dinero para comprar los fungicidas necesarios o carecen del conocimiento para plantar de modo de evitar la contaminación.

Si los agricultores pierden sus ingresos, aumentará la hambruna y la pobreza en la región y contribuirá por consiguiente a un aumento de la violencia y el narcotráfico, según la USAID.

Washington calcula que la producción podría reducirse entre el 15% y el 40% en los próximos años y que dichas pérdidas podrían significar la pérdida de hasta medio millón de empleos.