Gran '¡uf!' de alivio en la City tras el no a la independencia en Escocia

La capital financiera temía las consecuencias para lo que habría quedado del Reino Unido amputado de una región con un peso económico equivalente a Argelia o Irlanda

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Un gran suspiro de alivio era perceptible este viernes por la mañana en la City de Londres tras el rechazo por referéndum a una independencia escocesa que habría sumido al Reino Unido en una fase de incertidumbre.

La bolsa de Londres abrió en alza de 0,75%, la libra alcanzó su máximo en dos años frente al euro y los tipos de interés de las obligaciones británicas aumentaban, reflejo de un retorno de los operadores hacia títulos de mayor riesgo.

"El alivio domina en los mercados británicos" resumió Chris Beauchamp, analista de la sociedad de corretaje IG. "La inquietud vinculada a una posible independencia se ha disipado" comentó.

Los escoceses rechazaron la independencia que se les proponía por 55,3% de votos, tras una referendum que tuvo una masiva participación.

La City de Londres (inversores, grandes empresas, prensa financiera) había tomado claramente posición contra la secesión de la región septentrional de Escocia .

La City temía las incertidumbres generadas por esta independencia para la propia Escocia, sobre su moneda, y sobre la repartición de los ingresos petroleros, de la deuda pública, así como el futuro legal y financiero de las empresas.

Sobre todo, la capital financiera temía las consecuencias para lo que habría quedado del Reino Unido (Inglaterra, País de Gales e Irlanda del Norte), amputado económicamente de una región con un peso económico equivalente a Argelia o Irlanda.

"Es un día capital para el Reino Unido, y este resultado será saludado con un suspiro de alivio en la comunidad financiera", se congratuló John Cridland, director general de la principal federación patronal británica, la CBI.

En la bolsa de Londres, los títulos de los bancos más implantados en Escocia subían al inicio de la sesión: Royal Bank of Scotland (RBS) se disparaba un 4,14% y Lloyds ganaba 2,61%.

Estas empresas habían amenazado con repatriar a Inglaterra su sede social, ubicada en Escocia [1] , en caso de independencia de este territorio.

Otro gigante de las finanzas escocesas, Standard Life, se declaró "dispuesto a contribuir" a los debates que se abren sobre los nuevos poderes cedidos por Londres a Edimburgo, como prometió el gobierno británico.

También este grupo había advertido que trasferiría parte de sus fondos gestionados para sus clientes británicos. Ello alimentó el temor de una fuga de capitales hacia el sur en caso de independencia de la gran región norteña.

Estas especulaciones habían pesado las últimas semanas sobre la libra, que subía con claridad ya desde la madrugada de este viernes en las plazas asiáticas, cuando empezó a conocerse la tendencia favorable al "no".

"La victoria del +no+ deja vía libre a una próxima subida de los tipos de interés del Banco de Inglaterra, lo que es un factor de apoyo a largo plazo para la libra esterlina", comentó Christopher Dembik, analista de Saxo Bank.

La disipación de los temores sobre Escocia generaba asimismo una subida de los tipos de interés de la deuda británica en el mercado de obligaciones.

"El +no+ a Escocia a la independencia debe alentar la toma de riesgos y por tanto mantener bajo presión la deuda británica" subrayó Orlando Green, economista en el Crédit Agricole CIB.