La crisis de los submarinos es una “señal de alerta” para la UE

Australia rompió un multimillonario contrato con Francia para la compra de submarinos para optar por navíos estadounidenses de propulsión nuclear

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Los europeos respaldaron, este martes 21 de setiembre, a Francia frente a Australia y Estados Unidos por la crisis de los submarinos, vista en la Unión Europea (UE) como una “señal de alerta” para que refuerce su unidad y autonomía.

Toda la UE reaccionó sin ocultar su indignación ante el anuncio de una alianza militar (Aukus) que une a Estados Unidos, el Reino Unido y Australia, sin que Bruselas haya siquiera sido informada oportunamente.

En Nueva York, donde se celebra la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, mantuvo un encuentro con el primer ministro de Australia, Scott Morrison.

“Intercambio franco, directo y vivo sobre Aukus. La claridad es necesaria entre amigos. El diálogo es clave para construir asociaciones fuertes”, apuntó Michel en Twitter.

El canciller de Alemania, Heiko Maas, criticó lo ocurrido. "Lo que se decidió, y la forma en que se decidió, fue irritante y decepcionante, y no sólo para Francia", dijo.

El enfado de Francia ha sido monumental y París llamó a consultas a sus embajadores en Estados Unidos y Australia tras el anuncio de la asociación Aukus, destinada a contrarrestar a China.

Como consecuencia directa de la nueva alianza Aukus, Australia rompió un multimillonario contrato con Francia para la compra de submarinos para optar por navíos estadounidenses de propulsión nuclear.

El presidente francés, Emmanuel Macron, hablará de ello en los próximos días con su homólogo estadounidense Joe Biden, pero ya conversó por teléfono con el primer ministro de India, Narendra Modi, con quien se comprometió a "actuar conjuntamente" para promover la estabilidad en la región del Indo-Pacífico, rechazando "cualquier forma de hegemonía".

Esta conversación permite a París concertarse con un aliado esencial en la zona, en particular contra China, después de multitud de señales favorables: venta de Rafale a la India, operaciones militares conjuntas en el Océano Índico, apertura a la armada india de bases francesas, etc.

Pero Nueva Delhi tendrá que hacer equilibrismo diplomático, puesto que Australia también es su aliado.

En Europa, Francia ha recibido apoyo

"Entiendo muy bien la decepción de nuestros aliados franceses. Es una señal de alerta para todos nosotros en la Unión Europea", dijo en Bruselas el ministro alemán de Asuntos Europeos, Michael Roth.

El ministro añadió que los Estados del bloque europeo “debemos preguntarnos cómo fortalecer nuestra soberanía, cómo podemos mostrar más unidad en cuestiones de política exterior y seguridad”.

Roth formuló estas declaraciones al llegar este martes a una reunión de ministros de Asuntos Europeos en Bruselas. La crisis surgida, en particular entre Francia y Australia, no estaba en la agenda del encuentro, pero se tornó evidente que el asunto era prioritario.

"Es un problema europeo", dijo el ministro francés para el bloque, Clement Beaune.

"Pienso que debemos, sin agresividad y sin contrariar a nuestros aliados, ser más soberanos, más autónomos, más capaces de defender nuestros intereses, y pensar por nosotros mismos. Lo hemos visto en la crisis en Afganistán y lo vemos en esta crisis", añadió.

Beaune aplaudió el "apoyo total" de los países de la UE a Francia, y advirtió que su gobierno no exagera la gravedad del caso.

"Yo no creo que Francia esté sobreactuando y no pienso que deba hacerlo", apuntó.

Por su parte, el ministro sueco de Asuntos Europeos, Hand Dahlgren, señaló que los países europeos "debemos estar abiertos al mundo, claramente, pero también defender nuestros intereses estratégicos. Aunque no podremos hacerlo encerrándonos en nosotros mismos".

En la víspera, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (exministra alemana de Defensa), había dicho a la red CNN que el tratamiento reservado a Francia fue “inaceptable”.

Además, el anuncio sobre esa alianza militar se conoció exactamente un día antes de la fecha prevista por la UE para presentar su nueva estrategia para la región del Indo-Pacífico.

Fue precisamente en la presentación de esa nueva estrategia cuando el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, admitió que la UE no había sido consultada ni informada sobre la alianza militar hilvanada por los tres países.

La crisis diplomática también dejó bajo una nube de dudas el futuro de las lentas negociaciones entre la UE y Australia por un acuerdo de libre comercio, y que tenía en agenda una reunión en octubre.

“No podemos fingir que no ha pasado nada, debemos abrir todas las opciones”, comentó Beaune este martes, aunque la idea de “congelar” esas negociaciones no parece tener apoyo mayoritario.