Más de 200 mujeres buscaron la presidencia de EE.UU. antes de Clinton

En 1872 una mujer de 33 años se convirtió en la primera candidata presidencial por el Partido Igualdad de Derechos

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Hillary Clinton es la primera mujer que ha ganado la nominación presidencial de uno de los principales partidos de Estados Unidos. Pero no es la única que lo ha intentado.

Según historiadores del Instituto Smithsonian, la cifra supera las 200, una lista que abarca aspirantes de muchos partidos menores, e incluye candidatas que compitieron por la presidencia antes de que las mujeres ganaran el derecho a votar en 1920.

La lista incluye nombres recientes como Jill Stein, candidata del Partido Verde este año que compitió por la misma organización política en 2012; la entonces congresista Michele Bachmann, una precandidata republicana en 2012; y la exsenadora Carol Moseley Braun, aspirante demócrata en 2004.

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¿Victoria Woodhull?

Victoria Woodhull, activista por los derechos de la mujer en la segunda mitad del siglo XIX, es citada generalmente como la primera mujer que buscó la presidencia como nominada de un partido político.

Pero el lugar de Woodhull en la historia viene con su propia advertencia.

Woodhull anunció su candidatura públicamente en una carta enviada el 2 de abril de 1870 al periódico New York Herald. Según lo registró la Smithsonian Magazine, ella escribió que esperaba “ más ridículo que entusiasmo ” pero “ lo que puede parecer absurdo hoy asumirá un aspecto serio mañana ” .

Ella ganó la nominación en 1872 del Partido por la Igualdad de Derechos (una de varias organizaciones que asumieron ese nombre en esa era) . Pero ese partido no consiguió registro en ningún estado en 1872, así que no se registraron votos para Woodhull.

Además, ella no hubiera llegado a la edad de 35 años para el Día de la Inauguración, con lo que no hubiera cumplido uno de los requisitos necesarios para gobernar.

¿Si no Woodhull... quién?

Una década después de Woodhull, Belva Ann Lockwood, sufragista —partidaria del derecho al sufragio universal, en especial para las mujeres_, compitió dos veces con la nominación del Partido Nacional por los Derechos Igualitarios en 1884 y 1888.

Su obituario el 20 de mayo de 1917 en The New York Times la describió como “ la primera mujer admitida para ejercer ante la Corte Suprema, una pionera en el movimiento de sufragio de la mujer, y la única mujer que fue candidata para presidente de Estados Unidos ” .

La mayoría de los conteos de voto popular no mencionan a Lockwood, aunque varios historiadores registran que recibió aproximadamente un total de 4.100 sufragios en seis estados que permitieron que apareciera su nombre en la boleta electoral en 1884.

¿Qué significa esto para Clinton?

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La historia de Woodhull ha proliferado en semanas recientes en las redes sociales, a menudo circulada por conservadores —o quizá por partidarios agraviados de Bernie Sanders— en busca de poner en entredicho el lugar de Clinton en la historia.

Es ciertamente un recordatorio de que incluso los movimientos de pequeños partidos menores han ayudado a modelar la política estadounidense.

Pero seamos claros: El gobierno estadounidense ha girado desde hace mucho tiempo en torno a un sistema bipartidista. La última vez que un tercer partido o candidato independiente recibió un solo voto del Colegio Electoral fue George Wallace en 1968, y él era el exgobernador de Alabama, elegido como demócrata. Ni siquiera el empresario Ross Perot consiguió un voto electoral en 1992 ni en 1996, a pesar de recibir millones de votos populares.

Los presidentes provienen del Partido Demócrata o del Partido Republicano. Y por primera vez, una de esas dos grandes y perdurables organizaciones ha elegido a una mujer como su abanderado.

Seguramente Victoria Woodhull y Belva Ann Lockwood estarían de acuerdo en la naturaleza histórica de semejante acontecimiento.