Panamá y Nicaragua chocan sobre viabilidad de dos canales en el Istmo

El canal de Nicaragua podría representar una disminución de hasta 30% del tránsito de buques por Panamá

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La Autoridad del Canal de Panamá descarta que existan condiciones para tener dos conexiones interoceánicas en Centroamérica, pese a que Nicaragua sostiene que el suyo será complementario del panameño.

"Insisto, no hay demanda que justifique otro canal por el istmo centroamericano porque no hay suficiente (demanda) para compartir entre dos", aseguró a la AFP Jorge Quijano, administrador del Canal de Panamá.

Las declaraciones de Quijano se produjeron después que Paul Oquist, secretario ejecutivo de la Comision del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, declarara en Panamá que Centroamérica podría convertirse en el mayor centro logístico mundial cuando su país complete su proyecto de ruta interoceánica.

Nicaragua inauguró en diciembre las obras para construir un canal de 278 km de extensión, tres veces más largo que el canal de Panamá (80 kilómetros), que incluiría dos puertos, un aeropuerto, una zona franca, un complejo turístico y uno habitacional.

Las obras, estimadas en $50.000 millones concluirán en 2019, fecha desde la cual podrían pasar por la ruta nicaragüense barcos de hasta 25.000 contenedores.

Sin embargo, Quijano sostiene que la distancia entre ambos canales muy extensa para que la región pueda ser considerada un centro logístico.

El Canal de Panamá, por el que pasa un 5% del comercio marítimo mundial, se está ampliando para que buques de hasta 14.000 contenedores puedan cruzarlo partir de 2016.

La ruta panameña, por la que en el último año pasaron 326 millones de toneladas (principalmente contenedores de carga y granos secos), tiene sus ojos puestos en el transporte de gas licuado entre Japón y Estados Unidos.

Según los expertos tanto Panamá como Nicaragua serían rutas atractivas para productos manufacturados desde China, Japón y Corea hacia Estados Unidos y Europa y de las materias primas de América Latina hacia Asia (materias primas) y el viejo continente.

El canal de Nicaragua podría representar una disminución de hasta 30% del tránsito de buques por Panamá, que dispone de una de las mayores zonas francas de la región y un robusto centro bancario.

Oquist pidió el miércoles esperar los estudios de factibilidad para hablar de impactos.

Nicaragua, que también pretende captar 5% del comercio marítimo mundial, espera que impulsar su crecimiento económico de un promedio de 4,5% a 10% en los primeros años de operación del canal.