Petróleo se derrumba en Nueva York hasta los $66,15 el barril

Se trata de su nivel de cierre más bajo desde setiembre de 2009

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Los precios del petróleo se hundían este viernes tras la decisión de la OPEP de no reducir su producción, acuerdo impuesto al cartel por las petromonarquías del Golfo para contrarrestar la expansión del petróleo de esquisto y que generó incertidumbres, en especial, en Venezuela.

Tras el desplome del precio del crudo el jueves por la tarde poco después de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el barril se hundió de nuevo en un mercado caracterizado por la ausencia de algunos operadores a causa del puente de Acción de Gracias en Estados Unidos.

El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en enero bajó $7,54 en el New York Mercantile Exchange (Nymex) con relación al último cierre oficial del miércoles (el jueves fue feriado en EEUU), y se colocó en $66,15, su nivel más bajo desde septiembre de 2009.

Al momento del cierre en Nueva York, el barril de Brent en Londres pasó el viernes bajo la cota simbólica de $70, por primera vez desde hace cuatro años y medio, hasta los $69,78 en el Intercontinental Exchange (ICE). Al cierre terminó en $72,32.

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Ante ese derrumbe de las cotizaciones, que han caído un 35% desde junio, algunos países del cartel, entre ellos Venezuela, pidieron en vano una reducción de la producción para volver a hacer subir los precios.

Pero las petromonarquías del Golfo -con Arabia Saudita y Kuwait a la cabeza-, que tienen grandes reservas en divisas, se negaron a ello. Además, con un objetivo claro: soportar precios bajos el tiempo necesario para competir con el emergente petróleo de esquisto, masivamente producido ahora en Estados Unidos.

"Los productores de petróleo de esquisto van a tener que hacer frente cada vez a más problemas con un barril por debajo de los 70 dólares", consideran los analistas de Commerzbank.

Venezuela, que cuenta con las mayores reservas petroleras del mundo, obtiene del crudo el 96% de sus ingresos y la caída en los precios se produce en momentos en que el país está golpeado por una inflación superior al 60%, escasez de alimentos y una aguda sequía de divisas.

Muchos analistas aluden regularmente a los temores de que el país se vea abocado a una suspensión de pagos, pero el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Rafael Ramírez, aseguró que el presupuesto nacional está elaborado con un barril $60 dólares y que por ello Caracas puede hacer frente a la situación.

"No lo logramos ahora (bajar la producción), pero lo lograremos y lo seguiremos intentando hasta que los precios lleguen hasta donde tienen que estar, alrededor de los $100 por barril", aseguró por su lado el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

La decisión de mantener su techo de producción le permite además a la OPEP preservar su cuota de mercado que otros países no miembros del cartel, como Rusia o Estados Unidos, le estaban disputando.

Los analistas de CM-CIC Securities consideran que la caída de los precios va a mantenerse en los próximos meses, lo que tendrá consecuencias importantes para la economía mundial.

"Es una muy buena noticia para las economías occidentales que los precios del petróleo bajen. Ello genera potencialmente más poder adquisitivo que cualquier medida tomada por un gobierno", asegura Régis Bégué, directivo de Lazard Frères Gestion.