¿Qué es la gentrificación y por qué no solo ocurre en Costa Rica?

La gentrificación le cambia la cara a la población de los territorios en los que se presente, y sus causas y consecuencias son múltiples. ‘EF’ le explica de qué se trata este fenómeno que se puede observar en algunas zonas de Costa Rica

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La gentrificación se define como aquellos procesos de renovación un territorio popular o deteriorado en los cuales, generalmente, se da un desplazamiento de la población original por una nueva, que goza de mayor poder adquisitivo.

Son muchas las definiciones de este fenómeno que se plantean en diversas investigaciones científicas; sin embargo, la gran mayoría coinciden en esas palabras.

Este tipo de procesos pueden ocurrir en zonas urbanas y rurales, también puede incluir o no a poblaciones extranjeras, y sus causas pueden ser múltiples y diversas.

¿Cómo se origina la gentrificación?

Los procesos de gentrificación pueden originarse por distintas causas.

Por ejemplo, el desarrollo de proyectos turísticos o residenciales destinados a personas extranjeras con un mayor capital; un cambio en la actividad económica del lugar que implique la atracción de otro tipo de trabajadores más calificados y, por ende, con más recursos; o hasta la inmigración por parte de poblaciones de países en procesos de inestabilidad política con los recursos suficientes para alterar un mercado inmobiliario.

Todo ello implica transformaciones en cuanto a la composición de la población de un lugar y también sobre su cotidianidad.

¿Qué factores pueden evidenciar que está ocurriendo?

El sociólogo y arquitecto costarricense Roberto Vargas analizó los factores que pueden evidenciar un proceso de gentrificación. Él realizó algunas indicaciones en un estudio que realizó sobre el caso de Barrio Escalante, en San José, el cual sufrió una transformación sustancial en años recientes, pasando de ser una zona residencial a una más comercial y gastronómica.

Según redactó, algunas de las situaciones que pueden referirse a un proceso de gentrificación podrían ser:

  • El aumento en el precio de los bienes inmuebles del lugar, ante un mayor apetito por la tierra de este y una población más adinerada interesada en el mismo.
  • Los cambios en los usos del suelo en la zona, producto de nuevas prácticas comerciales o sociales por parte de las nuevas poblaciones que llegan a la zona.
  • La transformación del espacio físico; por ejemplo, por el surgimiento de nuevos negocios o nuevas áreas residenciales

¿Qué consecuencias conlleva la gentrificación?

Las consecuencias de los procesos de gentrificación son múltiples; sin embargo, la mayoría tienen que ver con el desplazamiento de la población original de los lugares, una vez que se instala la “nueva” masa de habitantes.

La renovación de un territorio usualmente conlleva cambios en su estructura productiva y sus condiciones de mercado (precios, por ejemplo); lo cual dificulta la vida de las personas que originalmente habitaban en este.

Si no se realiza una adecuada planificación, esto puede elevar los indicadores de desempleo y pobreza en el lugar o, también, generar disputas por el uso de recursos compartidos con zonas periféricas.

Esos puntos los mencionaron los investigadores Ernest Cañada y Jordi Gascón, de las universidades españolas de la Islas Baleares y Barcelona, en un estudio sobre gentrificación en zonas rurales, incluida la provincia de Guanacaste.

¿Ocurre en Costa Rica?

Este tipo de procesos se han estudiado en Costa Rica, aunque son difíciles de definir como tales de forma conclusiva.

Por ejemplo, se ha podido observar en algunas zonas especialmente turísticas de las costas y en zonas urbanas, en las cuales se han establecido nuevos modelos de desarrollo urbanístico, industrial o comercial.

Algunos de los casos que más se han reseñado en publicaciones académicas y de la prensa tienen que ver con la provincia de Guanacaste, en donde los desarrollos turísticos y residenciales se han orientado principalmente a la atracción de personas extranjeras de altos recursos.

Esto ha provocado, por ejemplo, que el precio promedio de venta de casas alcance hasta los ¢1,2 millones el metro cuadrado en zonas como Santa Cruz, según el portal de anuncios clasificados encuentra24.com: un monto casi imposible de costear para un habitante de la zona. Este monto representa cerca de 1,3 veces el ingreso promedio de los hogares de la región Chorotega (en donde se ubica ese distrito).

Otras zonas en que se han estudiado posibles casos están más al centro del país, usualmente relacionadas con el surgimiento de actividades comerciales y desarrollos urbanísticos para grupos de profesionales o rentistas.

¿Esto solo ocurre en Costa Rica?

Los procesos de gentrificación están lejos de ser un fenómeno costarricense.

Por el contrario, países como Francia y Españahan documentado fuertes aumentos de precios en sus sectores inmobiliarios (ventas y alquileres), producto de una inmigración alta de personas de mayores recursos de todas partes del mundo y de un turismo que “quita” mercado al alquiler para locales.

Además, en regiones más cercanas, se pueden observar casos como el de México, en donde el turismo y el teletrabajo de ciudadanos estadounidenses y europeos también ha generado efectos similares.

Estos casos hacen referencia a cambios estructurales por poblaciones extranjeras; aunque no son la única forma posible de gentrificación.

Al igual que en Costa Rica, también ocurren procesos de gentrificación “interna” por cambios de usos de suelo y cuestiones similares en todas partes del planeta.

¿Se puede frenar la gentrificación?

Los procesos de gentrificación siempre se pueden contener o reducir a través de intervenciones estatales, como la imposición de límites en el comercio de bienes inmuebles o sobre la construcción de nuevas infraestructuras, por poner algunos ejemplos.

Sin embargo, muchas veces los procesos de gentrificación se ven respaldados por las autoridades ante una visión inicial favorable por sus implicaciones económicas directas en el corto plazo, como los mayores niveles de inversión de las poblaciones con más recursos.

Muchas jurisdicciones intentan regular la situación a través de planes de gestión urbana; sin embargo, también existen casos como el de Chicago en Estados Unidos, en donde la ciudad decidió establecer un impuesto a las demolicionescon el objetivo de preservar unidades habitacionales para la población local.