Luis Guillermo Solís se levantó de la mesa política del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) luego de un largo periodo de negociaciones fallidas para encontrarle una salida a la crisis humanitaria de los cubanos.
Su decisión es una protesta diplomática ante la falta de ayuda de Belice, Nicaragua y Guatemala para dejar a los cubanos pasar hacia tierras estadounidenses pero no una salida definitiva del SICA, a la cual pertenece desde 1991 y que también está integrada por Honduras, Panamá y El Salvador.
Algo que confirmó el ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Arturo Corrales, dijo a la agencia ACAN-EFE que Solís y su canciller, Manuel González, "se retiraron" del encuentro y advirtieron de que "no volverían" a la mesa política hasta que el problema no fuera atendido " en forma integral y con la solidaridad que amerita el caso".
"Esa no es una decisión que se tome de un día para otro", explicó el director de la escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, Carlos Cascante.
Levantarse de la mesa es una movida política que podría venir acompañada de otras estrategias como bajar la representación en otras reuniones de presidentes (enviar al vicecanciller, por ejemplo) o simplemente dejar de asistir a estas.
No es la primera vez que un país lo hace. "Ya Nicaragua había optado por una táctica semejante en sus conflictos fronterizos con Honduras", dijo Cascante.
Tampoco son nuevos los conflictos políticos con Nicaragua por posiciones encontradas. Esta semana, el país vivió una gran victoria ante su vecino del norte por el caso de Isla Portillos.
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En este momento, Costa Rica alberga a más de 6.000 ciudadanos de Cuba, que quieren llegar al país del norte por tierra para acogerse a la política de pies mojados, pies secos, la cual les da residencia una vez allí.
Durante la reunión de esta tarde, Nicaragua pondría sobre la mesa una demanda vehemente a Estados Unidos para exigirle que cancele esta política y culpándolo de la creciente crisis migratoria, según comunicó mediante un mensaje para la prensa.
¿De qué nos sirve el SICA?
El Sistema no es solo una mesa política sino una integración económica y social que alberga campos como la seguridad social y tratados internacionales con otros países.
Eliminar por completo la presencia de Costa Rica de la integración sería una medida "aislacionista" que pondría en peligro sus tratos comerciales con la región, opinó Cascante.
La región, de hecho, es uno de los principales socios comerciales del país. Nicaragua es, después de Panamá, el principal país de Centroamérica hacia el cual dirige sus exportaciones Costa Rica.
Sin embargo, el presidente Solís ya ha expresado que no le cierra las puertas a la posibilidad de salir, del todo, de la integración.