Recolección de datos de vacunación en Costa Rica es vulnerable a errores manuales

La recopilación de información en los vacunatorios de Costa Rica se hace manualmente

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Costa Rica ya registra más de 3,5 millones de personas con una dosis de la vacuna contra la COVID-19 y supera las 2,3 millones de personas con el esquema completo, según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el 11 de octubre. La mayoría de ellas pasaron por el mismo proceso: asistieron a los vacunatorios y manualmente les anotaron los datos en una hoja de registro diario de inmunizaciones.

Una persona en el centro de vacunación recopila -en el documento- información como la cédula de identidad, el nombre completo del asistente y el número de teléfono. Estas hojas de registro, posteriormente, son resguardadas por las direcciones de Enfermería, las cuales son las responsables de velar por el proceso y monitoreo de la vacunación.

Así lo explicó el doctor Elvis Delgado, del subárea de Vigilancia Epidemiológica de la CCSS, quien agregó que luego se procede a ingresar esos datos al Sistema Integrado de Vacunas (SIVA), diariamente.

“Una vez que el registro quede guardado en el sistema, el registro como tal queda en la Base de Datos del EDUS que se encuentra alojada en el datacenter de la CCSS, con todos los controles de seguridad y almacenaje que conlleva la gestión de datos en la institución”, dijo Delgado.

Sin embargo, el proceso de compilación de datos en los centros de vacunación nacionales resulta propenso a experimentar errores manuales, pérdidas de información e incluso es vulnerable a que lo recabado sufra alteraciones o plagios; resume Alonso Ramírez, experto de ciberseguridad del Colegio de Profesionales en Informática y Computación (CPIC).

Principales desventajas

En la primera etapa de la recolección (cuando la persona en el centro de vacunación anota los datos de los asistentes) hay un alto riesgo de un error manual de escritura en el documento de registro o incluso que no se anote cierta información por alguna omisión.

Ahí ya existe un riesgo “bastante importante”, pero entra en juego una segunda desventaja: digitar en el SIVA la información recabada en los vacunatorios. Este paso es vulnerable a que las personas ingresen los datos al sistema incorrectamente, omitan algunas líneas o por error no se incluya a alguien.

Otro elemento importante a tener presente es la pérdida de información, pues los registros de vacunación de papel pueden correr el riesgo de mojarse, perderse, quemarse o ser robados antes de ser incluidos en el SIVA.

“¿El registro manual cómo se vuelve a cotejar? ¿Contra qué? ¿Contra las agujas de las vacunas que hay en el basurero y contabilizar lo que hay ahí? Ahí hay muchos puntos ciegos de seguridad que no se están considerando o que no se han considerado”, comentó Ramírez.

A estas tres vulnerabilidades se suman riesgos como que la información sea alterada, borrada, pérdida o dañada cuando se recopila manualmente en un papel o que sea plagiada, es decir, que exista una copia de las hojas de registro de inmunizaciones para luego usarla para otros fines.

Oportunidades de mejora

La primera es que en pleno 2021 todo el proceso de compilación se puede hacer de manera automática al escanear el código de barras que poseen las cédulas de identidad, por ejemplo.

“Usted se acerca con su cédula de identidad, la cual es escaneada, automáticamente registra toda su información en un sistema y justamente sobre el mismo sistema usted encuentra el clic para digitar si es una vacuna de AstraZeneca o de Pfizer, automáticamente le registra la hora, el día y (...) los datos que tengo tuyos son veraces y confiables”, explicó el experto de ciberseguridad del CPIC.

La información que brinda el código de barras de la cédula es la que se puede obtener en el sitio web del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), agregó.

Otra oportunidad de mejora, a parte de la captura de datos de manera automatizada, es tener puntos de verificación que ayuden a corroborar que la información obtenida en los vacunatorios es la correcta, principalmente la de personas migrantes y residentes en el país.

“Cuando se hace todo manual se van a enterar hasta que registren el dato en un sistema si la información de esa persona es la correcta y ya es demasiado tarde porque esa persona ya fue vacunada”, dijo Ramírez.

Por su parte, EF le consultó a Delgado, entre otras cosas, sobre las eventuales mejoras que puedan realizarle al proceso de recolección de datos, quien aseguró que “en la mesa técnica ya se ha tratado el tema de mejoras en el proceso de la vacunación. Estamos trabajando con el carnet digital de vacunas”.