Mientras que el promedio anual de personas que salieron de la pobreza fue de casi 8 millones en el período comprendido de 2003 a 2008, tal reducción alcanzó un promedio anual cercano a 5 millones de personas en el período comprendido de 2009 a 2014. Es decir, las estimaciones muestran que el ritmo de reducción de la pobreza se desaceleró luego de la crisis de 2009.
Los datos se desprenden del Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual fue lanzado este martes en Ciudad de Panamá.
El IDH, que es el tercer estudio del PNUD para la región, destaca la recaída de millones de hogares en la pobreza como el mayor reto para el progreso en América Latina. También incluye recomendaciones para impedir estos retrocesos e impulsar el avance social, económico y ambiental a través de políticas públicas de nueva generación que vayan más allá que solo el crecimiento ecónomico y que sean consistentes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El informe además hace énfasis en que para los años 2015 y 2016 se podría estar frente a un aumento acumulado potencial de alrededor de 2,8 millones de personas en condición de pobreza.
Dos factores explican la desaceleración.
El primero tiene que ver con los límites de expansión del mercado laboral en la región, responsable de una proporción significativa de la reducción de la pobreza y la desigualdad de ingresos desde 2003.
"Los ingresos laborales tuvieron un crecimiento real significativo durante el período analizado—en especial en el caso de la poblaciónen situación de pobreza—, y 2 de cada 3 nuevos empleos creados en la región correspondieron al sector de servicios, caracterizado por una baja productividad y altas tasas de informalidad", detalla el estudio.
El segundo factor es que la expansión de las transferencias públicas encuentran un límite fiscal en varios países de la región. "Ante la crisis financiera de 2009, los países amortiguaron la desaceleración económica mediante la implementación de una política de gasto contracíclica. Sin embargo, en los años recientes se ha estrechado el espacio fiscal para reaccionar ante la actual desaceleración".
Otro de los hallazgos del estudio puntualiza que si bien cerca de 72 millones de habitantes salieron de la pobreza por ingresos durante el período 2003-2013, existe un grupo potencial de personas que se encuentran en riesgo de volver a caer en ella. En este punto, una baja de los ingresos y los activos del hogar, sea por la vía de la pérdida del empleo o debido a la inseguridad, los riesgos de salud, o la incidencia de desastres naturales, explicaría ese comportamiento.
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El caso de Costa Rica
El estudio anota que el porcentaje y el número de personas en situación de pobreza por ingresos se redujeron en casi todos los países de la región, Costa Rica fue uno de ellos.
Entre el 2003 y 2013, la incidencia de la pobreza por ingresos (menos de $4 por día) en el país cayó en 0,6%.
En términos relativos, Perú fue el país donde se registró el mayor crecimiento de la clase media, cuyo aumento fue de 22 puntos porcentuales (del 15,8% al 37,8%).
En ese mismo periodo de tiempo, la clase media en Costa Rica experimentó un incremento de entre 12 y 16 puntos porcentuales, el mismo comportamiento de países como Colombia, Ecuador y Panamá.
Sobresale, además, la distribución de población por grupo de ingreso. En Costa Rica y algunos países del Cono Sur, la proporción de personas de clase media asciende a casi la mitad de la población, y en algunos países de América Central dicha proporción es inferior al 11%.
'' [Para] Costa Rica, Ecuador y México, la probabilidad de salir de la pobreza por ingresos de los hogares cuyos jefes o jefas tienen empleos formales es aproximadamente de 15 a 20 puntos porcentuales más alta que la de los hogares cuyos jefes o jefas se desempeñan en empleos informales.''
En el siguiente infográfico del estudio se muestra la evolución de la pirámide de ingresos por zona de residencia para el país.