Las solicitudes de beneficios por seguro de desempleo subieron la semana pasada en 18.000, anunció este jueves el gobierno de los Estados Unidos.
En total, se han alcanzado cerca de 354.000 solicitudes en lo que va del presente año.
El Departamento de Trabajo indicó que el promedio de cuatro semanas, menos volátil, aumentó en 2.500 a 348.250. Esto pese a que desde enero, el número de despidos laborales ha bajado un 6%.
Las contrataciones se han mantenido estables pese al aumento de los impuestos el primero de enero y a la fuerte reducción de los gastos federales que comenzó en marzo. El sólido gasto de los consumidores y el repunte del sector de la vivienda han ayudado a la economía a soportar la carga fiscal.
La economista Jennifer Lee, de la firma BMO Capital Markets, dijo que el aumento de solicitudes vuelve menos probable que aumente la contratación de personal este mes, por lo que la ampliación de las plantillas sigue siendo moderada.
"El mercado laboral en Estados Unidos va mejorando en general" , opinó Lee.
Las empresas agregaron 175.000 empleos en mayo, igualando casi el promedio mensual del pasado año. El índice de desempleo subió el mes pasado al 7,6% del 7,5% porque más personas empezaron a buscar empleo.
La Reserva Federal ofreció el miércoles un panorama más optimista del mercado laboral y la economía. Su presidente, Ben Bernanke, indicó que la Fed seguramente reducirá su compra de bonos soberanos a fines de año y la concluirá por completo a mediados del próximo año si la economía sigue fortaleciéndose.
La Fed espera que el desempleo baje a entre el 6,5 y el 6,8% para fines del 2014. La cifra es menor que su pronóstico de marzo del 6,7 al 7%.
Unos 4,5 millones de estadounidenses recibieron beneficios por seguro de desempleo en la semana que concluyó el primero de junio, 18.000 más que la semana anterior. Empero, el número de receptores ha bajado en el último año un 28%.
El Departamento de Trabajo dijo la semana pasada que más estadounidenses renunciaron a su empleo en abril frente a los de marzo, indicio de la confianza en el mercado laboral, ya que la mayoría de los trabajadores no dejan sus empleos hasta contar con otro o estar seguros de que pueden encontrar uno. Además, esas renuncias liberan empleos para otros trabajadores, o para los desempleados.
Igualmente la semana pasada, un sondeo entre directores ejecutivos de las mayores empresas estadounidenses indicó que se sienten más optimistas con respecto a sus perspectivas de ventas en el próximo semestre, por lo que piensan contratar más personal.