¿Sabe usted cómo se financian las relaciones de Costa Rica con los otros países del mundo?, o ¿de qué trata el impuesto de renta? La mayoría de los costarricenses no lo tiene claro.
Casi un 65% de los ticos desconoce cuál es la fuente para financiar una acción estatal como las relaciones diplomáticas, según la última encuesta “Percepciones ciudadanas sobre la reforma fiscal en Costa Rica” , realizada por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP).
Un porcentaje menor, 51%, dice no saber a qué hace referencia el impuesto de renta.
Pese al desconocimiento, los costarricenses estarían dispuestos a hacer recortes en el presupuesto destinado a algunas actividades gubernamentales como la diplomacia.
Pero, ¿por qué es importante que la gente lo tenga más claro?
Para Felipe Alpízar, director del CIEP, el que los ciudadanos se involucren con el sistema le daría una ventaja al país para afrontar temas como hasta el mismo déficit fiscal. “Saber dónde van los impuestos es lo primero. Aunado a un tema de saber para qué sirven, pues con eso se despierta la misma conciencia de pagarlos”, añadió Alpízar.
LEA: Misión del FMI: Economía de Costa Rica crece de forma robusta, pero es muy vulnerable
Una mala formación cívica y la necesidad de crear una estrategia más agresiva para enseñarle a la gente cómo es que opera el sector público costarricense, no hacen sino alimentar el desconocimiento. Cambiar estas situaciones son tareas pendientes.
La recopilación de las percepciones ciudadanas se realizó mediante la aplicación de una encuesta telefónica a 781 personas mayores de 18 años.
Lo desconozco
Los servicios públicos ligados a calles (55,6%) y la salud ( 71%) son las áreas donde los costarricenses denotan un mayor conocimiento sobre su financiamiento.
En términos generales los costarricenses entienden que parte del impuesto que pagan al comprar combustible se destina a conservación vial. En cuanto a la salud, los entrevistados identifican los rebajos en sus salarios y las cuotas de los patronos como la fuente de dinero para la Caja Costarricenses de Seguro Social.
Fuera de estos temas el desconocimiento crece.
En un tema como el de las convenciones colectivas, queda evidenciado que el costarricense tiene nubarrones en cómo opera y se financia el Estado.
Los encuestados en su mayoría no conocen cómo se financian (69,1%) estas convenciones. Entre quienes afirman conocer el origen de los recursos, un 19% señaque el dinero proviene de impuestos, cuando en la realidad esa es solo una de las opciones de fondeo.
“Hay un problema de fondo que es educativo, si usted no puede distinguir que lo que paga es un impuesto o una tarifa es difícil entender la complejidad de las cosas”, sostuvo Alpízar.
Por otro lado, más de un 70% de los costarricenses asegura que existe la necesidad de aprobar una reforma fiscal. Sin embargo, al consultarles sobre las propuestas del Gobierno en esta materia, el desconocimiento impera.
De acuerdo con las personas entrevistadas, un 90% no conoce las propuestas. Un 4,5% que dice conocerlas y que las aprueba, y un 3,6% las conoce pero está en desacuerdo. Los resultados de la encuesta trascienden cuando el Gobierno insiste en la aprobación de proyectos de ley para fortalecer la Hacienda Pública.
Tarea pendiente
A pesar de la poca información que conoce, el costarricense tiene clara la importancia del pago de esos impuestos. Eso sí, condicionado. De acuerdo con la encuesta, la mayoría de las personas no aprueban nuevos impuestos sin que se restrinja el gasto (un 76,5% en contra).
Si se determina que los nuevos tributos serán destinados a servicios públicos o que serán progresivos (pagando más quienes más ganan), el apoyo crece a 88,5% y 75,0%, respectivamente.
Para el viceministro de Egresos, José Francisco Pacheco, esa preocupación hace eco ante la presión actual de estar a las puertas de niveles de deuda “difíciles de manejar” y el reto de crecer en forma sostenida.
Según datos de Hacienda, sin la reforma fiscal el país necesitaría de un ajuste fiscal de mínimo el 5,5% del producto interno bruto (PIB) para el 2018 .
De esta forma, la necesidad de que la gente entienda de tributos y que la administración encamine bien sus recursos se vuelve un imperativo.
“Hay que prestarle atención a cambios no solo de momento sino de fondo y eso está en la formación cívica de primaria y secundaria. También el mensaje va para el Gobierno y es el de generar obra de forma más eficiente y dar confianza a la gente. Es importante enfatizar que también ya hay cosas buenas con el gasto público”, afirmó el viceministro Pacheco.