Trump atiza vientos de guerra comercial y provoca la ira de los aliados de EE.UU.

Estados Unidos importa 20 millones de toneladas de acero al año, por $24.000 millones, lo que lo hace el mayor importador del mundo

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Washington. El presidente estadounidense, Donald Trump, se mostró desafiante este viernes ante las críticas internacionales a su plan de imponer tarifas a la importación de aluminio y acero, asegurando que “las guerras comerciales son fáciles de ganar”.

Las palabras grandilocuentes de Trump siguen a las reacciones de indignación de varios socios comerciales de Washington -muchos de ellos grandes productores de aluminio y acero- a la propuesta proteccionista del magnate, que provocaba serias turbulencias en los mercados financieros.

“Cuando un país (Estados Unidos) está perdiendo miles de millones de dólares en comercio virtualmente con cada país con el que tiene negocios, las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”, escribió Trump en Twitter.

“Por ejemplo, cuando estamos perdiendo $100.000 millones con un país y se hace el listo, dejamos de comercializar y ganamos en grande ¡Es fácil!”, agregó.

En una medida destinada a proteger a los productores estadounidenses, Trump anunció el jueves su decisión de imponer la próxima semana aranceles aduaneros de 25% para el acero, y de 10% para las importaciones de aluminio, dos metales vitales para la construcción y manufactura en Estados Unidos.

Estados Unidos importa 20 millones de toneladas de acero al año, por $24.000 millones, lo que lo hace el mayor importador del mundo, según los datos del ministerio alemán de Economía.

En América Latina la medida de Trump impactaría especialmente a Brasil (que en 2017 representó el 13% de las importaciones estadounidenses de acero) y México (9%).

El anuncio provocó airadas reacciones de los principales socios comerciales de Estados Unidos, como Canadá, la Unión Europea, Australia y México, y también de la rival China.

El presidente de la Comisión europea Jean-Claude Juncker dijo que la UE “reaccionará con firmeza”. El mismo mensaje transmitió Alemania: “La UE debe reaccionar de manera firme a los aranceles aduaneros punitivos de Estados Unidos, que amenazan a miles de empleos en Europa”, afirmó su ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel, en un comunicado en el que expresa “la gran preocupación” de la primera economía europea.

Canadá, mayor abastecedor de Estados Unidos en acero y aluminio, consideró “inaceptable” la decisión de Trump.

En México, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero pidió que “se responda de forma recíproca e inmediata” a la eventual imposición de tarifas.

La cámara apuntó que dejar a México fuera de semejante medida sería fundamental para “evitar una guerra comercial que afectaría las cadenas productivas de ambos países”.

Trump ha amenazado desde hace tiempo con imponer tarifas a las importaciones de acero y aluminio, acusando a los demás países de ‘dumping’ y de prácticas comerciales “desleales”.

“Debemos proteger a nuestro país y nuestros trabajadores. Nuestra industria siderúrgica está en mal estado”, escribió en un tuit posterior este viernes. ”íSI NO TIENES ACERO, NO TIENES PAÍS!”, concluyó el mandatario.

Ha sido especialmente crítico de China, aunque el acero y el aluminio representan menos del 1% de las exportaciones del país a Estados Unidos.

Pekín urgió este viernes a Washington a “restringir” el uso de medidas proteccionistas y a “respetar las reglas” del comercio internacional.

“Si todos los países siguieran el ejemplo de Estados Unidos, ello tendría un grave impacto en el orden del comercio mundial”, afirmó Hua Chunying, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.

El momento elegido por Trump para hacer este anuncio fue especialmente provocador para China, pues coincidió con una visita a Washington de Liu He, asesor económico del presidente chino Xi Jinping, donde tenía previsto reunirse con funcionarios de la Casa Blanca.

China ya había advertido anteriormente que tomaría medidas de represalia en el caso de que Washington adoptara medidas proteccionistas. Sin embargo, este viernes el ministerio chino de Exteriores no precisó aún qué acciones emprenderá.

Analistas señalan que aunque el anuncio provocó fuertes caídas en los mercados de los sectores de aluminio y acero, el principal temor es lo que pueda significar para el futuro.

“En general creemos que el peligro es el contagio --la reacción-- más que las tarifas en sí mismas”, dijo a AFP el analista de Fat Prophets David Lennox.

Tras el anuncio, el índice Dow Jones perdió el jueves 1,7%, y el viernes las bolsas asiáticas cayeron con fuerza, entre ellas la de Tokio (-2,5%), mientras las plazas europeas abrieron con fuertes retrocesos.

Las amenazas de tasas de importación al acero y aluminio de Trump se suman a una serie de decisiones y planes proteccionistas que caracterizan a su gobierno.

Entre ellos figura la renegociación del acuerdo de libre comercio con México y Canadá (TLCAN) vigente desde 1994, y que Trump considera “nefasto”, o la retirada de Estados Unidos del acuerdo de libre comercio TPP que su antecesor Barack Obama había suscrito con otros 11 países del área Asia Pacífico.