La actividad económica de Costa Rica cerró el primer semestre del 2017 con una leve aceleración en comparación con los meses previos.
El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) aumentó un 4,2% a junio pasado (en su tendencia ciclo), levemente superior al 4,1% de mayo y al 3,9% de abril y marzo.
No obstante, si se compara con el dato de junio del año pasado, el crecimiento es un poco más elevado: a junio del 2016, la variación interanual fue de 3,4%.
Aun así, hay que recordar que el Banco Central acaba de revisar a la baja su proyección de crecimiento de la economía para este año, de 4,1% (estimada en enero) a 3,8%.
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También, proyectó que únicamente la industria de la construcción y la de transporte y almacenamiento crecerán más al término de este 2017, respecto al año pasado.
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Si se revisa los datos del IMAE a junio, se observa que la tasa de varación de los últimos 12 meses (respecto a los 12 meses anterior) también arrojó un leve crecimiento, a 4,3%, pero es mínimo respecto a los tres meses anteriores (todos con variación de 4,2%).
Según el informe emitido por el Central, la tasa interanual de todas las actividades económicas presentó variaciones positivas en el mes.
Al revisar el dato por industria, se observa que los servicios (actividades profesionales y otras) y las comunicaciones tuvieron la variaciones más elevadas, con un 8,0% y un 7,0%, respectivamente.
El dinamismo del nicho de servicios se explica por la evolución de los servicios ligados al comercio exterior de consultoría en gestión financiera y afines, los servicios administrativos y de apoyo a empresas, explicó el BCCR en su informe.
Le siguen las actividades financieras (5,8%), la manufactura (3,6%) y el comercio (3,4%).
Las actividades financieras y de seguros crecieron menos que hace un año, producto de la desaceleración del crédito en dólares y de la captación de depósitos de ahorro a la vista y en cuenta corriente.
Por su parte, la actividad agropecuaria creció 3,7%, por encima del 2,4% registrado en junio de 2016, motivado principalmente por el desempeño positivo del cultivo de piña, explicó el Central.
Cabe resaltar que ningún sector productivo tuvo una variación negativa. Aun así, las actividades de construcción, alojamiento, electricidad (y aguas) y actividades inmobiliarios tuvieron los menores crecimientos.
* Colaboró con esta información, la periodista Maria Fernanda Cisneros