Agresiva colocación bancaria drenó la liquidez y presiona las tasas

Intermediarios financieros afectados por una disminución en la liquidez en colones

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Las tasas de interés en Costa Rica tienen un ritmo creciente debido a un aumento del apetito bancario por dinero, el cual necesitan para sus operaciones de crédito.

La principal necesidad son colones. La liquidez de la moneda local ha tenido un ritmo descendente desde el año pasado y eso obligó a las entidades bancarias a ofrecer mejores intereses por los ahorros para cargar sus bodegas.

Entre tanto, la presión por las tasas, por ahora, no viene del Gobierno. El Ministerio de Hacienda y el Banco Central están conformes con el precio de los recursos que han captado recientemente y su hambre no llega a tal nivel como para ofrecer rendimientos más altos.

En las subastas de las semanas recientes, ambos emisores se han quedado inmóviles ante peticiones de rendimientos más altos, en especial para los bonos de más largo plazo. Aunque Hacienda y el BCCR mantienen una demanda constante por recursos para financiarse, sus tasas han resistido las peticiones de incremento.

¿Por qué los bancos tienen necesidad de más colones? Una de las respuestas es porque, desde finales del 2013 y parte del primer semestre del 2014, registraron un aumento en la colocación de créditos, aunque ya mermó.

Otra razón es porque los saldos de ahorros en colones –propiedad de empresas y personas– crecieron a un menor ritmo en comparación con el año pasado. Incluso, mayo y junio registraron retrocesos en el saldo de la riqueza financiera con respecto a abril pasado.

La liquidez en colones en el sistema bancario nacional disminuyó recientemente, pero en dólares ha sucedido lo contrario, se ha acumulado más dinero en esa moneda en los diferentes instrumentos de ahorro que tienen los intermediarios financieros, según los datos publicados por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).

La diferencia porcentual del crecimiento de ambos rubros supera los diez puntos. En junio la riqueza financiera en dólares creció 27% con respecto al mismo mes del 2013 y muestra una tendencia creciente.

Mientras tanto, los colones ya no son tan buscados por los ahorrantes y su aumento anualizado es del 12%. La velocidad de crecimiento ha caído a la mitad en cuestión de un año.

Cambia la tendencia

Los bancos son los que han ejercido presión sobre el costo del dinero. La Tasa Básica Pasiva (TBP), que es la referencia del mercado, cambió la estabilidad que había tenido por casi un año.

Al final de marzo del 2014, este indicador tuvo los primeros ajustes que reflejaron un aumento. Conforme pasaron las semanas, se confirmó la tendencia que la llevó hasta el porcentaje más alto de este año, del 7%, hace dos semanas.

La metodología de cálculo de la TBP incluye solo las tasas que ofrecen las entidades financieras y su promedio de captaciones de los últimos seis meses.

El sector financiero ya reconoció dicho apetito. En la segunda semana de julio, la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) comunicó que hubo un estancamiento en el crédito, que pasó de 11,9%, en abril, a 10,4%, en junio.

Aumenta la necesidad

Para Mario Rivera, gerente general del Banco de Costa Rica (BCR), si se aumenta la necesidad de dinero por cualquier tipo de captación, el efecto esperable es un ajuste en el precio por una mayor demanda.

Dijo que los cambios en las tasas obedecieron a algunas necesidades temporales de los participantes del mercado y a que los rendimientos deben ser competitivos en respuesta a los aumentos del Hacienda y el BCCR.

Sin embargo, en las últimas cuatro semanas, Hacienda y el Central más bien se han resistido a dar tasas más altas y algunos de sus bonos han permanecido sin cambios. Por ejemplo, el bono de tasa fija G200324 se ha asignado en las últimas tres subastas al mismo rendimiento de 10,12%, a pesar de que el 16 de junio los inversionistas pidieron un porcentaje de 10,25 y, más recientemente, el 14 de julio, optaron por solicitar 10,17%.

Por el momento, el Gobierno tiene en sus cuentas lo necesario para saciar sus demandas de recursos. Cuenta con $1.000 millones de la colocación de bonos internacionales, que inicialmente son utilizados para cancelar bonos denominados en dólares, pero que también se destinarán para obligaciones existentes en colones.

Bernardo Alfaro, subgerente general de finanzas y riesgo del Banco Nacional, aseguró que efectivamente la presión de las tasas es originada por la menor liquidez en el mercado.

En el sector de la banca privada también se ha percibido la reducción de los colones disponibles.

Arturo Giacomin, presidente ejecutivo del banco Davivienda, confirmó que se han incrementado los costos de captación para plazos de 6 y 12 meses.

Según el ejecutivo, las tasas son afectadas por más factores que solamente la reducción de liquidez, entre estos, la devaluación y la expectativa de inflación.

La disminución del dinero disponible es explicada por la aceleración que tuvo el crédito en meses recientes. En el caso de Davivienda, el aumento de la cartera en colones de los últimos 12 meses fue de 52%, según Giacomin.

En las entidades públicas, el aumento ha sido más moderado, pues en la Nacional la variación fue de 13% y en el BCR de 11%.

Hairo Rodríguez, subgerente de Banco Cathay, también mencionó que en el 2014 se presentó una dolarización de las carteras de ahorro debido a devaluación ocurrida, pero también porque existe la expectativa de que el precio del dólar seguirá subiendo.

La inflación también es una amenaza para las tasas, y el nivel de junio fue de 4,14%. En la medida que este indicador suba, ejercerá presión sobre los rendimientos para que se mantenga un premio que compense, precisamente, el aumento de los precios.