Antes de pagar préstamo de manera anticipada conozca si en realidad generará un ahorro

Realizar un pago anticipado del total o parte de su deuda puede ahorrarle dinero en intereses; sin embargo, debe contemplar pagos de comisiones y repercusiones en sus objetivos de ahorro o inversión

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La parte más dolorosa a la hora de adquirir un préstamo es cuando llega el momento de pagar los intereses. En muchas ocasiones, este concepto representa hasta un 70% más de lo que se debe abonar al monto que le fue desembolsado al deudor.

La forma para evitarse ese pago adicional es cancelando la deuda antes de tiempo, no obstante, hay diferentes factores que deben tomarse en cuenta y que son importantes de consultar, inclusive antes de aceptar el crédito.

Primero se debe conocer cómo es que funciona la fórmula para el pago de intereses, los cuales se calculan multiplicando el saldo principal del crédito, por la tasa de interés, y ese monto por los días que han transcurrido del último pago de la cuota a la fecha de la cancelación de la obligación.

En caso de que existan dudas, es importante contactar a algún asesor financiero de la intermediaria para que le facilite el estado actual de su deuda y el desglose por concepto de intereses.

Ahora, con el panorama claro acerca de cuál es el monto de la deuda pendiente y si se toma la decisión de hacer el pago anticipado, entran en juego los términos y condiciones que usted aceptó con ese préstamo.

“Antes de convertirse en deudor, una persona no solo debe calcular el monto del préstamo y las posibilidades para adquirirlo sin poner en riesgo las finanzas, sino también asegurarse de entender temas como las tasas de interés, términos y condiciones del financiamiento, montos a pagar mensualmente, cargos por comisiones y los plazos”, señaló José Paulo Martínez, gerente de Innovación y Producto de Cafsa.

¿Qué debo preguntar antes de aceptar el préstamo?

Si usted ya sabe que necesita solicitar un crédito, es importante que se pregunte si existe la posibilidad de cancelarlo antes de tiempo para evitarse el pago de intereses. Si su respuesta es afirmativa, entonces es primordial que consulte:

1. Si existe una penalización por pago anticipado, así como el plazo que establece la entidad financiera para el cobro de esa comisión.

2. Analizar la tasa de interés que se paga por el crédito, para determinar si es más rentable invertir el dinero en un ahorro o en un proyecto que le genere nuevos ingresos.

3. Revisar el plazo de la operación de crédito y proyectar cuándo es que usted podría hacer la cancelación anticipada.

4. Analizar si el pago de la cuota inicial del crédito le permitirá en un futuro hacer la cancelación total.

“Siempre es importante hacer todas las consultas necesarias al agente de crédito con el que estamos realizando la operación. Por ejemplo, el plazo, tasa de interés, cuota, garantía, pólizas y si existen comisiones por pago anticipado (el porcentaje y el tiempo por el cual rige la penalización, y si aplica en caso de pago total o abonos parciales al crédito)”, explicó Ericka Sirias, jefe del departamento de Gestión del Negocio de Caja de ANDE.

Las comisiones por pago adelantado son usuales, puesto que las entidades bancarias asumen gastos por la gestión de sus mecanismos de endeudamiento, los cuales pretenden cobrar con el paso del tiempo a partir de la misma operación crediticia. Entre ellos, los bancos usualmente realizan avalúos, análisis de casos y elaboran documentos.

Otra recomendación es intentar que, en caso de realizar un abono al crédito, este sea alto. Según el director general de la Oficina del Consumidor Financiero (OFC), Danilo Montero, esto puede evitar una decepción.

“De lo contrario, el efecto es muy pequeño y uno se tiende a frustrar, porque la reducción en plazo que se deseaba es relativamente pequeña”, detalló.

¿Cómo entiendo la forma en la que se me cobran los intereses?

Por lo general, los intereses acumulados se calculan con la fecha que el cliente lo solicite.

El Grupo Financiero Cafsa ofreció un ejemplo para entender cómo es el cálculo de los intereses y cómo se le puede hacer frente.

Asumamos que el cliente ficticio Juan compró su carro con un 20% de prima y a cinco años; al tercer año de su crédito, le informan que puede retirar su Fondo de Capitalización Laboral (FCL) y lo primero que pensó fue utilizar ese monto para cancelar el préstamo del vehículo.

Ante esto, se acercó a solicitar un estado de cuenta de cancelación para el mes de mayo.

En el sistema, se valida que la cuota vigente esté cubierta y se calcula los intereses de los días antes de la cancelación de la siguiente cuota.

En este ejemplo, supongamos que Juan paga los día tres de cada mes. Como la cuota de abril ya la había pagado, se le calcularán los intereses al 3 de mayo para la cancelación total del saldo capital de su operación.

“La principal recomendación que brindamos a aquellas personas que pretenden cancelar un préstamo de forma anticipada es asesorarse. Es por esto, que desde el momento en que una persona busca un crédito es muy importante que consulte tasas y plazos para cancelar; de esta manera, si tiene la opción de pagar un préstamo de forma anticipada lo aconsejable es buscar el contrato, leer los términos y verificar si esta opción se penaliza o no”

— José Paulo Martínez, gerente de Innovación y Producto de CAFSA.

Montero explicó que esto ocurre porque en Costa Rica los intereses se calculan sobre períodos vencidos, no a futuro.

Si tengo un dinero ahorrado, ¿lo abono a la deuda o me espero hasta completar el pago total del préstamo?

Esta decisión va a depender de los objetivos de las personas y las metas que se propusieron al iniciar el ahorro. Se deben analizar también las condiciones del crédito y del plazo restante de la operación.

Por ejemplo, si existen comisiones por pago anticipado en los abonos extraordinarios que superan las eventuales ganancias de hacerlos, es mejor continuar con el ahorro.

También podría ser mejor evitar el abono extraordinario si el ahorro se emprendió para sustentar alguna nueva actividad económica, pues ello podría implicar mayores ingresos para la persona en el futuro, que justifiquen una mayor inversión en pago de intereses.

Sin embargo, el abono puede ser más rentable cuando el deudor tiene los medios y requiere más dinero para cubrir sus necesidades diarias. Cuando se realizan abonos extraordinarios a los créditos, la persona pueden optar por la opción de readecuar la cuota o el plazo. Esto le puede generar más liquidez.

“Las personas tienen que tomar en cuenta un elemento a favor. Al hacer pagos extraordinarios o pagar anticipadamente un crédito, van a ahorrarse intereses, lo cual es una muy buena noticia”, explicó Montero.

Pese a ello, se debe sopesar si el beneficio bruto del menor pago de intereses es suficiente. “Si la persona se va a ahorrar, por decir algo, ¢500.000 de intereses en lo que le queda del préstamo, pero por otro lado va a pagar ¢400.000 de comisiones para hacer el pago anticipado, la ganancia es muy pequeña y posiblemente no valga la pena”, concluyó.

En caso de que la persona tenga más de una deuda, el adelanto también tendrá mayor efecto si se hace sobre la obligación más cara. Es decir, por la que se paguen más intereses y no precisamente la más grande precisamente.

Antes de cualquier anticipo, también es importante consultar al banco sobre si existe cualquier pago adicional pendiente o un desglose completo de saldos a la fecha en que se proyecta hacer el abono. De esta manera, no habrá sorpresas en el cálculo por la cancelación de otras cuotas relacionadas con cuestiones como seguros.