Aumento en la inflación de Costa Rica es contundente según diferentes indicadores

Nivel de precios de mediano plazo también aumentó este año, cuando en el 2013 estuvo bajo control

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El aumento de la inflación en el primer semestre del 2014 es contundente. El indicador para el mediano plazo cambió de tendencia y ahora va hacia arriba, y el alza es generalizada para todos los productos.

Desde enero de este año, los precios comenzaron a subir de una manera clara y sin indicios que revelen una posibilidad de estabilidad o descenso.

El encarecimiento en el valor local del dólar y, posteriormente, la subida en los bienes cuyos precios están regulados son parte de las razones de esa escalada que actualmente amenaza el cumplimiento de la meta establecida por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).

Además, los productos que carecen de regulación también subieron de precio.

La meta del Central para este año fue establecida el pasado 31 de enero en un máximo de 5% para el Índice de Precios al Consumidor (IPC). A junio pasado, acumulaba 4,14%.

La amenaza para el cumplimiento de la meta y la posibilidad de que este macroprecio vuelva a bajar se confirma al ver la tendencia del Índice Subyacente de Inflación (ISI).

Ese indicador, que mide el núcleo inflacionario y elimina del cálculo los productos y servicios más volátiles, tiene una tendencia opuesta a la que mostraba a inicios del 2013.

El ISI excluye al 31% de productos y servicios que se emplean para elaborar el IPC y, por lo tanto, solo mide aquellos que tienen menos cambios o que más se acercan a la tendencia central que tienen los precios.

Precisamente, el comportamiento de ese núcleo de la inflación es –en principio– el más afectado por las políticas monetarias que dicta el Central. Es decir, cuando la autoridad toma una decisión de política monetaria, se espera que primero afecte a este indicador.

Parte de las medidas que el Central puede llevar a cabo para controlar el comportamiento de la inflación es el ajuste a la Tasa de Política Monetaria, la cual ha tenido este año dos ajustes al alza y actualmente se ubica en 5,25% (subió un total de 1,5 puntos porcentuales en menos de seis meses).

A pesar de los ajustes a la tasa, el ISI siguió aumentando, tanto en el acumulado del 2014 como en la variación interanual.

Según el economista Luis Mesalles, era de esperar el impacto que tendría la devaluación, pues al ser Costa Rica una economía abierta, el encarecimiento del dólar termina por afectar el valor de productos importados como materias primas, bienes intermedios y finales.

Un año diferente

El ISI cambió su tendencia en enero del 2014 y pasó de crecer un 2,09% en términos interanuales a un 2,48%. Un mes después, el IPC comenzó a registrar ese cambio de tendencia.

La situación es diferente de la que se presentó en los primeros meses del 2013, cuando el IPC mostró una aceleración, pero el ISI continuó hacia abajo.

En los primeros tres meses del 2013, hubo un empuje hacia arriba de los precios, motivado por ajustes en valores de artículos regulados, pero en el resto del mercado hubo estabilidad. Incluso, los combustibles reportaron un descenso para ese periodo.

En enero del 2013, el ISI aumentó 3,27% (interanual) y, a pesar de que otros precios crecieron, los resultados en los meses siguientes fueron cada vez menores a lo largo de ese año.

El presidente del BCCR, Olivier Castro, lo explicó el pasado 12 de junio cuando hizo un repaso de la situación económica en conferencia de prensa. En esa oportunidad, reconoció que los incrementos de precios en el 2014 tenían características disímiles a las del año anterior.

También recordó que las modificaciones a la TPM procuraron contener los denominados efectos de segunda ronda por el incremento en el tipo de cambio e igualmente sobre las expectativas de inflación.

Según la encuesta entre economistas de junio pasado del Banco Central, la expectativa de inflación dentro de 12 meses es de 6,6%, porcentaje que queda fuera del rango establecido en la meta.

Efecto traspaso

Al inicio del 2014, las autoridades del Central estimaban que el efecto de las variaciones en el tipo de cambio sobre la inflación (efecto traspaso) serían leves.

La entidad se basó en un estudio que hizo en el 2013, en el cual determinó que por cada punto porcentual de devaluación, la inflación se ve afectada en 0,04 puntos en el corto plazo. Ese porcentaje es más bajo que el traspaso que había con las minidevaluaciones.

La devaluación entre enero y junio del 2014 fue de 10,41%, mientras que en el mismo periodo del 2013 más bien hubo una apreciación del colón del 0,7%.

Entre mayo y junio, las variaciones volátiles del dólar se redujeron. Por su parte, aunque el ISI siguió subiendo, disminuyó la magnitud de sus incrementos.

Ese efecto lo ocasionaron los precios en servicios, los cuales comenzaron a bajar desde mayo.

Gabriel Alpízar, gerente de riesgo financiero del BCR, atribuye los aumentos al efecto traspaso, pero también toma en cuenta los cambios en las expectativas que generó la volatilidad en el tipo de cambio entre febrero y marzo de este año.

Para Alpízar, la presión de un dólar más caro exacerbó las proyecciones de lo que ocurriría con el precio de la divisa y con el nivel de inflación.

Este último elemento es más fuerte que el posible efecto del tipo de cambio, pues cuando los agentes económicos esperan incrementos, elevan desde antes los precios, aseguró Alpízar.

Otro de los factores por considerar es el crecimiento del crédito en el sistema financiero y el crecimiento de la producción, los cuales podrían generar una mayor presión sobre la demanda de bienes y servicios, y consecuentemente sobre los precios.

La meta de inflación del Banco Central fue fijada el pasado 31 de enero en la revisión del Programa Macroeconómico. El Central puede modificar su meta el próximo 31 de julio, que es el último día que tiene para dar a conocer las metas económicas para lo que resta del año y para el 2015.