Aumento en la Tasa Política Monetaria influiría en lo que paga por sus créditos y lo que recibe por sus ahorros

La inflación a octubre se ubicó en 3,35%

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El Banco Central modificó el pasado 15 de diciembre su Tasa de Política Monetaria (TPM), pasando de un 0,75% (la más baja de los últimos años) a 1,25%.

¿La razones? El Banco Central ejecuta su política monetaria sobre la base de un esquema de metas de inflación, pero en los últimos tres meses, se ha observado un marcado aumento en el indicador a nivel mundial, incluyendo la de Costa Rica que se ubicó en 3,35% para octubre.

Ante la situación, los bancos centrales de varias partes del mundo han aumentado sus tasas de interés de referencia, para acercas sus políticas a una posición neutral.

A continuación, algunas consultas y respuestas para entender de mejor manera cómo afectan a la población los recientes cambios en la política monetaria:

―¿Cómo afecta el aumento en la TPM a la población?

Ennio Rodríguez, presidente del Colegio de Ciencias Económicas, explico que la TPM es el principal instrumento del Banco Central para influir en las tasas de interés, por lo que podrían verse aumentos pequeños en los indicadores de referencia conforme se vaya transmitiendo en el sistema financiero.

“Las personas van a sentir el efecto. No es inmediato pero sí lo van a sentir”, explicó Rodríguez.

Por su parte, el analista económico de grupo Acobo, Luis Diego Herrera, explicó que la modificación en la TPM podría impactar también en el tipo de cambio.

“Si aumentan las tasas de interés de mercado, el premio por invertir en colones se aumenta y esto podría incentivar que los inversionistas cambien dólares por colones y se reste presión al alza en el tipo de cambio, haciendo que aumente menos o se reduzca”, comentó Herrera.

Adicionalmente, el aumento en las tasas de interés de referencia del mercado se traduce también en tasas de interés activas para el mercado más altas, lo que podría encarecer el crédito y el servicio sobre créditos vigentes atados a la tasa básica pasiva, agregó el analista.

―¿Qué se espera de la inflación para los próximos meses?

Las presiones al alza en la inflación en Costa Rica provienen, en buena medida, de efectos base (por la baja inflación al inicio de la pandemia) y de fuerzas externas.

Tras analizar el contexto internacional y nacional, el Banco Central sitúa la proyección central de la inflación general por encima de la meta de inflación de 3% al término del 2021 y en el primer semestre del 2022, aunque dentro del rango de tolerancia de ±1 puntos porcentuales alrededor de esa meta.

Además, los modelos indican que la inflación se moderaría y se mantendría por debajo de la meta en la segunda mitad del 2022.

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―¿Cuáles factores podrían mover la inflación por encima de las proyecciones?

Existen varios riesgos que podrían mover al alza las proyecciones que el Central hace de la inflación.

Uno de ellos es que el índice de precios al productor de la manufactura presentó en noviembre, por cuarto mes consecutivo, una variación interanual de dos dígitos (13,8%). Por lo que estas presiones podrían trasladarse a la inflación al consumidor en los próximos meses en mayor medida a lo previsto por los modelos de pronóstico.

En segundo lugar, el salario promedio, medido por la Encuesta Continua de Empleo y las estadísticas de cotizantes de la Caja Costarricense del Seguro Social, muestra un incremento con respecto a lo observado en febrero del 2020. El dinamismo de la producción podría acelerar las presiones salariales, según explicó el Central.

Por último, una inflación importada creciente, la aceleración en los precios locales al consumidor y al productor y la depreciación del colón podrían afectar las expectativas inflacionarias y ubicarlas por encima del rango de tolerancia alrededor de la meta de inflación. Ello podría introducir inercia en la inflación, en los salarios y en los contratos de mayor plazo y generar de esa forma “efectos de segunda ronda”.