Banco Central: Devaluación del colón llevará la inflación cerca de la meta en menor tiempo

Nuevo estudio revela que por cada punto de variación del tipo de cambio, inflación sube 0,27 puntos

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Si el valor del dólar sigue en aumento, la inflación de Costa Rica podría acercarse al rango meta en un menor tiempo.

No obstante y dado los resultados obtenidos hasta el momento, el margen que existe entre la variación de precios registrados a agosto del 2016 y la meta establecida por el Banco Central de Costa (BCCR), entre 2% y 4%, aún es relativamente amplio.

Según el BCCR, el coeficiente de traspaso más reciente (octubre del 2015) indica que por cada punto de variación en la tasa del tipo de cambio, la inflación se ve afectada en 0,27 puntos porcentuales.

Hasta el pasado 8 de setiembre, el valor del dólar en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) había tenido un ajuste del 2,87% con respecto a la misma fecha del 2015.

Solo para el 2016 (enero a setiembre) la devaluación ha sido de 3,06%, pues el valor de la divisa pasó de ¢537,85 a ¢554,29.

Por lo tanto, este último porcentaje de cambio en el valor del dólar ocasionaría en un incremento en la inflación de 0,87 puntos porcentuales en la inflación, en caso de que se mantenga.

Eduardo Prado, gerente general del Central, explicó que cerca del 90% del traslado o del efecto se completa en el plazo de un año.

Según estudios anteriores (2005-2007), el coeficiente de traspaso anterior reflejaba un mayor impacto sobre los precios, de 0,6 puntos porcentuales por cada punto de devaluación.

“Este proceso de reducción se asocia con la adopción de regímenes cambiarios progresivamente más flexibles: inició tras la implementación del régimen de banda cambiaria, que posibilitó una mayor variabilidad en el tipo de cambio, y ha continuado durante el régimen de flotación administrada, vigente desde febrero de 2015”, detalló Prado.

A lo largo del 2016, el valor del dólar en Costa Rica se ha incrementado debido, entre otras razones, a que existe un menor superávit de la divisa en la economía.

Este cambio tiene un efecto directo en los bienes y servicios que se importan, pues como el pago se hace en dólares que tienen un mayor costo, entonces eso se traslada a los precios locales.

Otro estudio titulado “Efectos macroeconómicos de una depreciación”, publicado por cuatro economistas del BCCR, señalaba que un ejercicio de devaluación inducida ocasionaría un aumento del tipo de cambio nominal de ¢11 en diez días y de ¢17 adicionales luego de tres meses.

Además, un aumento del 5% en el valor del dólar tendría un impacto de 0,3 puntos porcentuales en la inflación en el corto plazo y de 0,6 puntos en el largo plazo.

Para agosto del 2016, el incremento en la inflación, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue de 0,6%, lo que confirmó una tendencia de incremento, luego de que pasara 12 meses en porcentajes negativos. Pero aún está lejos de la meta de un 3% (más o menos un punto).

Margen de la meta

El economista y expresidente del BCCR Rodrigo Bolaños detalló que hay varios elementos a considerar con respecto al comportamiento de estos macroprecios.

Por un lado, el efecto de los bajos precios internacionales ya está desapareciendo de las cuentas y la inflación vuelve a niveles que se podrían considerar normales, o, por lo menos, sin el impacto que ocasionó el desplome en el valor del petróleo.

Para Bolaños, el IPC tendría una tendencia esperada de acercamiento a los indicadores subyacentes, que son los que precisamente tratan de eliminar las variaciones estacionales.

Adicionalmente, en este periodo, está presente el efecto que pueda tener un tipo de cambio más alto sobre la inflación.

“Probablemente lo que haría el tipo de cambio es hacer que se llegue más rápido a ese 3% de (meta) de inflación”, afirmó Bolaños.

Lo anterior implica que al Central se le reduciría el margen de tiempo en que el IPC regresaría a la meta.

Por su parte, la economista Edna Camacho recordó que la afectación del cambio en el valor del dólar ya no es de uno a uno sobre el índice de precios.

Recordó lo sucedido en el primer semestre del 2014, cuando ocurrió una devaluación considerable, pero la inflación se incrementó sin que tampoco se despegara de la meta que había en ese entonces.

De acuerdo con Camacho, por el momento, el Central tiene un amplio margen para determinar si los acontecimientos con respecto a la devaluación pueden generar problemas en los precios.

“Tenemos margen hasta el 4%”, añadió.

El presidente del BCCR, Olivier Castro, aseguró que la entidad está vigilante y actuaría en caso de ser necesario; es decir, si detecta que los indicadores se salen de sus márgenes esperados o aceptados.

Agregó que emplearán lo que sea necesario si ven que la inflación se sale de control, lo que supone movimientos sobre las tasas de interés, encajes y regulación macroprudencial.

Castro añadió que la actuación de la autoridad monetaria ocurriría si eventualmente el valor del dólar ejerce una presión por encima del rango meta de inflación (4%).

“Mientras esté por debajo (la inflación), nosotros estamos tranquilos; si va a ser 1% o 1,5%, no hay que preocuparse”, dijo Castro.

El economista Juan Muñoz recordó que el ciclo de traspaso de la devaluación a los precios se empezó a romper desde que se implementó la banda cambiaria en el 2006 y con el esquema actual.

Lo anterior demuestra que el índice de precios de bienes y servicios transables se mantiene estable y los ajustes visibles en los precios ocurren solo por la colonización de los precios.