Banco Central se esfuerza para dar estabilidad al dólar

Autoridades económicas insisten en que solo evitan fluctuaciones violentas en el valor de la divisa

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El tipo del dólar ha sido objeto de toda clase de movimientos este año, pero con mayor fuerza en las últimas semanas.

El Banco Central de Costa Rica (BCCR) ha tratado por todos los medios de mantenerlo relativamente estable, aunque sea de manera forzada o tratando de contener al mercado.

Administrar las operaciones del sector público no bancario, inyectar demanda al mercado mediante la compra de reservas monetarias e, incluso, realizar intervenciones dentro de la banda cambiaria han sido parte de las medidas que el Central ha tomado y que, al final, han influido en su deseo de mantener valor del dólar casi sin movimiento.

La estabilidad ha sido forzosa porque la presión de las últimas semanas en el mercado mayorista ha sido a la baja, debido a un aumento en el volumen de las negociaciones.

Esto lo demuestran los máximos alcanzados en días recientes, que han llegado a $40 y $50 millones de negociación diaria, cifras inusuales en el Monex de los últimos meses.

La mayor cantidad de dólares disponibles se presentó con más claridad desde mediados de noviembre. Incluso, el BCCR aprovechó la temporada al iniciar las compras de un programa de fortalecimiento de las reservas monetarias por $250 millones, que tenía aprobado desde julio pasado.

De este programa, ya ha comprado el 80% ($200 millones).

A pesar de esas condiciones, el Central solo permitió que el tipo de cambio promedio en el Monex se moviera de un día a otro en márgenes de céntimos y evitó a toda costa que se presentaran variaciones abruptas como las ocurridas en los primeros cuatro meses de este año, cuando hubo una devaluación de hasta el 12%.

En el forcejeo de las semanas recientes, el Central evitó movimientos fuertes en el tipo de cambio, pero no logró contener la fuerza que ejercía el mercado y el valor del dólar descendió.

Entre el 1 de octubre y el 11 de diciembre pasados, el precio promedio del Monex bajó ¢6,30, mientras que el de referencia (tomado de los bancos) descendió ¢5,66.

Estudios de la propia entidad han determinado que en los últimos meses de cada año aumenta la oferta de dólares en el país. Entre las razones asociadas a este comportamiento están la mayor necesidad de colones por parte de las empresas extranjeras instaladas en Costa Rica para el pago de salarios, aguinaldos e impuestos.

Comportamiento, ¿usual?

El gerente general del BCCR, Eduardo Prado, dijo que los movimientos presentados son coherentes con los patrones históricos y, por lo tanto, los montos transados no se podrían calificar de “fuertes”.

Según Prado, entre el 1 de octubre y el 9 de diciembre del 2014, la oferta neta de divisas del sector privado (en Monex y bancos) tuvo un promedio diario de $5,8 millones, mientras que en el cuarto trimestre del 2013 fue de $4 millones. Además, los intermediarios financieros redujeron en ese periodo su inventario o posición propia de divisas en $64,3 millones.

Las acciones del Central no han sorprendido al mercado.

Vidal Villalobos, economista del Portfolio Advisory Group de Scotiabank, afirmó que las acciones de la autoridad monetaria son consistentes con el mensaje de su nuevo presidente. “Lo observado en las últimas semanas ha sido un comportamiento más activo por parte del Banco Central para minimizar la volatilidad, lo que ha requerido fuertes compras de divisas”, añadió.

Para el analista, la política cambiaria es clara, aunque diferente de la que había antes de que llegara el nuevo presidente de la entidad en mayo pasado. “Es una política intervencionista que ha sido introducida con la nueva administración”, dijo.

El gerente general de la Bolsa Nacional de Valores, José Rafael Brenes, considera que las acciones recientes del Central demuestran que le restó fuerza al control inflacionario por metas de inflación y trasladó esa energía a controlar el tipo de cambio.

En parte, dijo Brenes, lo hace porque probablemente considera que el mercado cambiario carece de un mejor funcionamiento.

En las condiciones actuales, el incremento en el valor del dólar no puede ser indiferente si se desea controlar la inflación, pues una parte de los bienes y servicios regulados, como el combustible, consideran el valor de la divisa para la fijación de sus precios.

Por su parte, Alberto Franco, economista de Ecoanálisis, ha identificado tres características en el comportamiento de la política del Central: que gusta de la estabilidad en el precio, que tiene un valor objetivo y, por lo tanto, no es indiferente al nivel, y que pretendía mantener cierto nivel de reservas y ya lo consiguió.

Para Franco, las intervenciones recientes, en cualquiera de sus modalidades, le dan a entender que el Central no quiere dejar solo aún al mercado cambiario y que prefiere dar algún tipo de guía a los participantes.

“En esencia, lo que el BCCR ha hecho es moderar volatilidades, pero no ir contra las fuerzas del mercado”, insistió Prado.

Añadió que para diciembre pasado, el Central tenía una posición neta de comprador de dólares en el mercado, incluyendo las compras al sector público no bancario. La entidad solo lleva, hasta los primeros días de diciembre, un saldo de $12,8 millones en compras de divisas, incluyendo todas las operaciones del 2014.

El mismo presidente del Central, Olivier Castro, lo ha dicho en varias ocasiones, que al país le desagrada la inestabilidad en el valor del dólar.