Bonos de largo plazo del Gobierno aun no entusiasman al mercado

Hacienda mantiene fuerte interés en captar recursos con vencimientos superiores a los diez años

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Aunque el Ministerio de Hacienda pretende extender los vencimientos de la deuda interna mediante la emisión de bonos de largo plazo, el mercado secundario aún mantiene cautela respecto a utilizar de manera intensiva esos valores.

Durante el 2013, las subastas estuvieron dominadas por valores de largo plazo, específicamente, aquellos que igualan o superan el vencimiento a diez años.

Sin embargo, el mercado secundario ha dado preferencia a bonos de menor duración, donde los más transados son aquellos que caducan en menos de diez años.

Por ejemplo, del volumen total subastado hasta el pasado 15 de julio, el 59% fue para títulos que exceden los 10 años sin importar su moneda o denominación.

Mientras tanto, en el mercado secundario, los bonos que vencen en el 2023 o más años, representaron el 10% del volumen total negociado del emisor gubernamental.

La Tesorería Nacional, dependencia de Hacienda, recalcó a mitad de este año su interés por hacer emisiones más duraderas. Puntualmente, emitir títulos de tasa fija e indexados a la Tasa Básica Pasiva a 20 años y en Unidades de desarrollo (UDES) y tasa fija en dólares a 30 años.

Los de 30 años vieron la luz de manera tímida el pasado 15 de julio, pues su colocación fue relativamente pequeña con ¢5.154 millones.

La autoridad hacendaria también anunció que pretende hacer un canje de bonos el próximo 23 de julio. En la operación, tratará de cambiar títulos que vencen entre marzo y setiembre del 2014, por otros, entre los que se encuentran los del 2043.

Algunas de la nuevas series de bonos que se anunciaron fueron las de tasa fija en colones al 2033, en Unidades de Desarrollo al 2033 y 2043, los indexados a la Tasa Básica Pasiva al 2034 y otros en dólares a tasa fija al 2028 y 2041.

Poco interés

José Mario Murillo, jefe transaccional del puesto de bolsa Sama, confirmó que el mercado se ha mantenido reacio a la tasa fija de largo plazo y que más bien mantiene el interés por lapsos menores. Agregó que los valores de tasa variable y en UDES han resultado más atractivos, pero los inversionistas están presionando por mayores rendimientos.

“Creemos que el mercado continuará con la tendencia a buscar papeles en el corto y mediano plazo, esperando la reacción que tenga la economía con las tasas de interés”, agregó Murillo respecto a las expectativas de negociación.

Para este semestre (julio-diciembre 2013), Hacienda dejará de subastar bonos de manera semanal y, por lo tanto, se espera que los títulos existentes y el mismo mercado secundario tengan una reactivación.

En todo este comportamiento también están relacionadas las emisiones de bonos de deuda externa que ha hecho Costa Rica por un total de $2.000 millones.

Precisamente, el ingreso de estos recursos es lo que permite, en este momento, distanciar los días de subasta y captar montos relativamente bajos.

Vanessa Olivares, gerenta general de BCR Valores, explicó que si las condiciones hubieran sido otras, Hacienda no estaría en capacidad de captar mediante bonos de largo plazo aunque fuera con montos relativamente bajos.

Según Olivares, los títulos al 2022 fueron los más buscados en el secundario porque su rendimiento llegó a ser del 12% y fueron estos bonos los que el denominado capital especulativo buscó a principios de año.

Posteriormente, salieron instrumentos al 2023 y al 2029, pero con tasas que rondaban el 9% en medio de la posibilidad de que en el exterior subieran las tasas, lo que a su vez motivó a los inversionistas a quedarse en el corto y mediano plazo.

Respecto a la posibilidad de que los papeles de larga duración se queden sin movimiento en el mercado, Murillo afirmó que es poco probable que suceda, pues sus dueños los moverían al ocurrir un cambio en las tasas de interés en el largo plazo.