Bonos soberanos del extranjero carecen de movimiento en mercado de Costa Rica

Títulos de deuda soberanos están inscritos en Costa Rica, pero su negociación es casi inexistente

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En Costa Rica están registrados y vigentes 117 bonos soberanos de diferentes países, de los que solo 16 se han negociado en el mercado secundario local; algunos solo registran una sola transacción.

En la lista se encuentran títulos emitidos por los gobiernos de Brasil, Panamá, Colombia, México, Guatemala y bonos del Tesoro de Estados Unidos. En esta lista también se incluyen los internacionales que ha emitido Costa Rica (eurobonos).

La caída en la percepción sobre estos bonos, a raíz de la crisis del 2008, así como su baja rentabilidad, están entre las razones de su poca negociación.

Estos instrumentos fueron registrados por algún intermediario bursátil en el Registro Nacional de Valores e Intermediarios (RNVI).

La mayor cantidad llegó entre el 2004 y el 2009, pero, a partir del 2010, la tendencia de trámite empezó a disminuir al punto que los únicos bonos soberanos que han sido registrados entre el 2012 y el 2013 son las tres emisiones internacionales de Costa Rica en noviembre y abril pasado.

El Reglamento sobre oferta pública de valores establece que, con estos activos, es posible llevar a cabo un registro abreviado por parte del emisor, de un intermediario o la bolsa de valores, para hacer oferta pública.

Lo anterior se puede hacer siempre y cuando sean emisiones de gobiernos y organismos financieros internacionales en los que Costa Rica tenga participación.

La condición de estar registrados hace posible que los puestos de bolsa puedan hacer oferta pública de los instrumentos y que sean empleados en el mercado secundario de la Bolsa Nacional de Valores (BNV).

El objetivo de la normativa no fue crear un mercado local de valores extranjeros, pues los propietarios pueden escoger negociarlos en Costa Rica o en el extranjero, explicó el intendente de Valores, Eddy Rodríguez.

Eso es lo que ha sucedido en la plaza local, pues las negociaciones de estos títulos son esporádicas y de montos relativamente pequeños.

Pocas negociaciones

Según los datos aportados por la BNV, los bonos foráneos no son muy apetecidos y están perdiendo importancia en el total de negociaciones.

En el 2010, se transaron en este tipo de activos un total de $5,25 millones, mientras que en el 2012 el monto de negocios solo llegó a $508.599.

Como parámetro de comparación, el mercado costarricense de bonos de deuda transó en el 2012 un total de $5.566 millones.

Por cantidad de transacciones, esos activos presentan 65 operaciones desde el 2010 a la fecha; 45 fueron con instrumentos emitidos por el Reino Unido.

Para el gerente general de la BNV, José Rafael Brenes, los títulos no solo los inscribieron para negociarlos, también para ofrecerlos a los clientes de forma pública o para utilizarlos en recompras a los que califiquen como garantías.

Douglas Montero, gerente de mercado internacional del puesto de bolsa Mercado de Valores, explicó que, inicialmente, se inscribían para promocionarlos entre los clientes de acuerdo con las reglas.

Sin embargo, reconoció que finalmente el registro termina por cumplir una función cualitativa, que es darle tranquilidad a los inversionistas acerca del título.

Esto debido a que, localmente, estos instrumentos carecen de liquidez, es decir, es difícil venderlos en Costa Rica. Además, en el exterior existen mejores condiciones para negociarlos, como, por ejemplo, más compradores y una mejor formación del precio.

La baja demanda por estos activos también fue reconocida por Vanessa Olivares, gerenta general de BCR Valores.

La funcionaria dijo que la crisis económica del 2008 fue uno de los eventos que mermó el incentivo por adquirir estos bonos, pues afectó negativamente la percepción que tenían los inversionistas respecto al posible desempeño.

Otra de las razones detalladas por Olivares son los bajos intereses. “Consideramos que la reducción en los premios que pagan los bonos de países emergentes, así como la fuerte reducción en los rendimientos de los bonos de países desarrollados han representado desincentivos para la cantidad de demanda”, agregó.

La representante de BCR Valores agregó que, más recientemente, en el 2012, los inversionistas se enfocaron en utilizar instrumentos en colones, dejando de lado otras opciones.

El director transaccional de Grupo Sama, José Mario Murillo, también reconoció que todos estos bonos han tenido poco impacto local. Incluso, detalló que sus clientes, cuando demandan estos activos, no piden como condición que estén registrados.

Murillo considera que abrir la posibilidad de hacer negociaciones directas de estos instrumentos en el exterior puede generar una mejor integración del mercado local con lo que más se negocia en el internacional.

Al respecto, el intendente Rodríguez confirmó que Sugeval analiza en este momento la posibilidad de emitir nueva normativa para permitir que los intermediarios puedan recomendar valores extranjeros a sus clientes como parte de sus labores de asesoría o gestión discrecional de portafolios individuales sin que estos activos tengan que estar enlistados en el RNVI.