SUSCRÍBASE al boletín "De la pluma del director" y reciba este contenido vía correo electrónico
El 7 de junio de 1795 el periódico inglés Morning Chronicle publicó un anuncio invitando a los lectores a suscribirse a una novedad literaria por el precio de una guinea "pagadera cuando se efectúe el pedido". Se trataba de la novela Camila: retrato de juventud, de la escritora Frances Fanny Burney (1752-1840).
Una guinea era, en ese entonces, una moneda de oro que hoy día equivaldría a unos 125 euros (aproximadamente ¢76.700). El dato, con excepción de la conversión a colones, lo tomé de Mujeres y libros, del escritor e historiador alemán Stefan Bollmann (1958).
"Así de caros eran los libros", manifiesta el también autor de Las mujeres que leen son peligrosas y Las mujeres que escriben son peligrosas.
Dejemos de lado las guineas y los euros y enfoquémonos ahora en nuestra moneda, en especial en el monto mencionado —¢76.700— para afirmar que esa suma actual equivale a ¢387 de enero de 1976.
¿Cómo llegué a esa cifra? Muy fácil. Ingresé en el sitio de El Financiero y allí a la Calculadora Valor Actual —un nuevo servicio de este periódico—, seguí las sencillas y pocas instrucciones que se brindan allí y pocos segundos después la herramienta me indicó que ¢100 del 1 de enero de 1976 equivalen a ¢19.828 de mayo pasado. A partir de estos datos llegué pronto al monto de ¢387.
Vale la pena utilizar esta calculadora de valor actual que permite seguirle la pista a los cambios en el valor del dinero desde 1976 hasta hoy.
¿Por qué 1976? Porque la actual serie del Índice de Precios al Consumidor —con cuyas variaciones se calculan las modificaciones en el coste del dinero— parte de ese año.
Sin embargo, no solo precios se pueden comparar; también salarios, presupuestos, gastos de Gobierno, costos de obras y otros pagos o desembolsos.
"Comparar colones del pasado con los del presente es una labor constante. El salario que recibía o el litro de gasolina que pagaba en el 2000 no es un valor comparable con los colones que usa actualmente, el poder adquisitivo cambia y más si en algún momento tuvimos inflaciones altas", explica el periodista Sergio Morales, quien tuvo la idea de desarrollar este proyecto en El Financiero.
Por cierto, el primer precio de portada de El Financiero —cuya primera edición circuló del 13-19 de marzo de 1995— fue de ¢200, lo que equivale a ¢1.234,62 de hoy; aún así, vale ¢1.100.
SUSCRÍBASE al boletín "De la pluma del director" y reciba este contenido vía correo electrónico