"El estudio actuarial del 2011 le da 20 años más de vida al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM)".
"Además en ese estudio, la Junta Directiva de la Caja Costarricense del Seguro Social, acordó realizar una investigación a corto plazo para tomar acciones, las cuales deberán ser conciliadas con la población nacional"
Esas fueron las respuestas de José Luis Quesada, gerente de pensiones de la Caja, a los cuestionamientos que esta mañana el superintendente de Pensiones, Edgar Robles, lanzó en adn 90.7 FM sobre la solidez del régimen de jubilación.
Robles alertó sobre el desgaste que sufren las reservas del régimen, las cuales podrían llevarla al colapso. Quesada señaló que las aseveraciones la Superintendencia de Pensiones (Supen) las manifiesta porque en el 2012 se acordó realizar un estudio en conjunto.
"Estamos por firmar un convenio para dirimir esas diferencias técnicas. Con ese estudio se pueden formular los cambios o ajustes que requiera el régimen", indicó Quesada.
También adelantó que la Gerencia de Pensiones está planificando realizar este año una auditoría externa con el fin de formular las proyecciones, los datos y las hipótesis de la situación actual del régimen.
En un boletín de prensa emitido ayer por la Caja también aclararon que el régimen "ni está en crisis, ni tiene problemas de liquidez", por lo que garantiza el pago normal de las pensiones.
"IVM es un régimen sólido que se encuentra en un proceso permanente de monitoreo, en virtud del dinamismo que muestran sus variables así como de los efectos del entorno económico, fallos y pronunciamientos judiciales (restitución de pensión para viudas que contraen nuevas nupcias, huérfanos y casos de invalidez)", señala el comunicado.
Quesada aclaró además que no se están utilizando los intereses de las reservas para cancelar gastos corrientes del régimen y desmintió que las reservas están decreciendo.
El IVM cuenta con alrededor de 180.000 pensionados y una reserva de ¢1.7 billones.