Cinco consejos para evitar conflictos familiares generados por la alta inflación

Establezca objetivos financieros, hable con transparencia en el hogar y si es necesario busque ayuda profesional

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El recorte de gastos dentro del hogar, y la falta de dinero para recurrir en actividades recreativas, hace que muchas personas enfrenten problemas emocionales, de estrés e inclusive baja autoestima.

La inflación en Costa Rica registró una variación interanual (de agosto de 2021 a julio de 2022) de 11,48%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Esta cifra es la más alta de los últimos 13 años y obliga a las familias a ajustar sus presupuestos.

En medio de esas quincenas en donde los salarios no alcanzan igual que antes, se puede producir discusiones con la pareja, los hijos, e inclusive puede salir un sentimiento de vergüenza porque no se logra tener un estilo de vida con un presupuesto más holgado.

Por esta razón es que expertos en finanzas personales ofrecieron consejos para saber cómo sobrellevar estos tiempos de crisis.

Tener objetivos financieros

Fijar las metas económicas que van a ayudar a conseguir un objetivo concreto hace que se pueda sobrellevar mejor el estrés.

“Pensar siempre en términos de objetivos de vida como la educación, cambio o reparación de la casa, cambio de vehículo, la llegada de un nieto... Ese tipo de circunstancias centran a la gente. Si hay un objetivo de ahorro con una meta en la vida es menos probable que las condiciones externas generen tanta ansiedad”, explicó Danilo Montero, director de la Oficina del Consumidor Financiero.

El estrés no tiene que conducir a la gente a desesperarse ni gastar más de lo normal, sean tiempos buenos o difíciles, lo importante es establecer metas para que sean el motor de ahorrar y tener un plan financiero saludable.

Diálogo en el hogar

Las parejas muchas veces lleven un presupuesto, pero no se planifica un futuro financiero, o inclusive temen hablar de finanzas para evitar conflictos, pero esa falta de diálogo puede ocasionar problemas.

“Lo primero es sentarse y poner los números sobre la mesa. Estoy ganando esto, estoy gastando en esto, y con esas cifras se diseña un plan financiero. Todos los proyectos juntos a largo plazo unen, y se puede planificar cómo lograrlo”, recomendó Mónica Quirós, experta en finanzas personales.

Cuando hay un plan de gastos ordenado y un norte, no importa si la inflación está en el cielo, se hacen unos ajustes solamente.

Como parte de ese diálogo también se debe fijar cuáles son los gastos totalmente necesarios para vivir, y después ver los gastos que se pueden recortar porque no son necesarios.

Trabajo en equipo

“Es muy importante el lenguaje que se utiliza. Si yo llego donde mi marido y le digo no me parece en esto que estás gastando, hay que recortar en esto y esto, ahí se genera un conflicto. En cambio si yo llego y le digo la situación está muy dura, armemos una estrategia en equipo para salir de esto, y se incluye a los niños, se trabaja en conjunto”, dijo Quirós.

Buscar un espacio que genere paz, un paseo familiar, y allí se puede hablar en familia y ver los números juntos.

Estos procesos hacen que todos en el hogar se comprometan y sean conscientes en los gastos en los que se incurren.

Gaste juiciosamente pero no se prive del todo

Como parte de ese equipo se puede establecer un premio cuando se cumplan las metas financieras.

Ver todo como pequeñas victorias y así premiarlas.

Pregúntese ¿qué puedo recortar que no afectará negativamente mi salud mental?”. Es importante intentar conservar las cosas que le alegran. No se trata de restringir todo con demasiada severidad.

Gastar en ocio, actividades recreativas y “gustos” es necesario para mantener un balance, por esta razón es importante que cuando realice su plan financiero, le deje una parte para este rubro.

Ayuda profesional

Si su situación es complicada, puede valorar la opción de buscar un asesor financiero que le ayude a hacer una radiografía de su situación económica.

Ver videos, consultar páginas financieras y autoeducarse en finanzas personales es una buena forma de salir de la crisis.

Ese proceso de educación puede llevarse en conjunto con la familia para que todos aprendan y participen del saneamiento de las finanzas del hogar.

La terapia financiera puede ayudarle a comprender sus pensamientos y creencias sobre el dinero, y toman especial relevancia cuando se sienten atrapados.

Consultarle a un experto puede ayudarle para que encuentre la raíz de los miedos con respecto al dinero y comprender las creencias que están arraigadas, en muchas ocasiones son patrones aprendidos o vivencias que hacen que exista un temor de hablar sobre dinero o pensar que la falta de él es responsable del estrés o de los problemas dentro del hogar.

Aprender sobre un buen manejo del dinero libera a las personas para empezar a adoptar nuevos comportamientos y una visión diferente de cómo que se puede tener un control de las emociones en medio de la alta inflación.