CNFL enfrenta alto nivel de endeudamiento, pero bajo riesgo de no cubrir sus obligaciones

Empresa tiene alto endeudamiento, pero mayoría de obligaciones son a más de cinco años plazo

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A pesar de que la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) tiene en este momento un nivel de endeudamiento históricamente alto, su riesgo de impago para sus obligaciones financieras se percibe como bajo para lo que resta del 2014.

Los compromisos o pagos que tiene que atender la CNFL a lo largo de este año equivalen al 7,15% de todas las deudas, según las cifras con cierre a diciembre del 2013. Una porción mayoritaria de las deudas tiene vencimientos a más de cinco años; incluyen vencimientos de bonos y préstamos bancarios.

La relación directa que tiene la compañía con su casa matriz, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), y la seguridad de los ingresos por la venta de energía, son parte de los elementos que ayudan a disminuir los temores de una insolvencia total de la empresa.

Los problemas se reflejan en las utilidades netas de la empresa, las cuales en el 2013 cayeron un 41% en comparación con los resultados del 2012. .

El pasado 13 de agosto, el recién nombrado gerente general de la CNFL, Víctor Solís Rodríguez, anunció –en una conferencia de prensa– que enfrentan una situación financiera caótica, originada principalmente por las deudas contraídas para financiar proyectos .

Sin embargo, el nivel de deudas adquiridas ya había sido advertido desde abril pasado por la firma calificadora Fitch Ratings, en su más reciente informe de calificación.

Otro de los golpes lo recibió por la devaluación en el tipo de cambio. Un 47% de las deudas está denominada en dólares, mientras que la mayoría de los ingresos los percibe en colones.

Marvín Céspedes, director administrativo de la CNFL, confirmó a EF que carecen de coberturas cambiarias y aunque hicieron estudios para cubrir ese riesgo, las ofertas que recibieron las calificó de inconvenientes.

Bonos en el mercado

La CNFL tiene en circulación cuatro emisiones de bonos que suman ¢52.300 millones. Por esta razón, la firma debe presentar estados financieros auditados y calificaciones de riesgo.

Vanessa Villalobos, analista de Fitch, explicó que el respaldo anunciado por el ICE a la compañía constituye una característica positiva, pues a esta empresa también le vende la mayoría de la energía.

El vínculo hace que la calificación de riesgo siga el mismo camino que la del ICE, que también es un emisor de bonos nacionales y extranjeros.

Según Villalobos, la CNFL tiene respaldo para refinanciamientos y, además, se encuentra en un mercado que carece de competencia, por lo que sus ingresos son relativamente seguros.

La calificación considera que la exposición de la empresa es alta a la interferencia regulatoria que existe en el mercado de energía por la escasez de transparencia y claridad en los esquemas tarifarios.

“Además , la compañía está expuesta a la interferencia política, debido a que el Gobierno designa y remueve a los directivos del Grupo ICE”, señaló Fitch en su informe.

Céspedes explicó que las obligaciones para el segundo semestre son de ¢21.586 millones, de los cuales ¢2.709 millones corresponden al pago de rendimientos de los bonos en circulación.

Según él, ese monto está contemplado dentro del flujo de caja que se planeó. Detalló que, por el momento, no se ha activado una línea de crédito adicional con el ICE, pero que sí existe un acuerdo en caso de que sea necesario algún respaldo.

Marco Chaves, analista financiero del puesto de bolsa INS Valores, dijo que consideran poco probable un impago por parte de la CNFL en lo que resta del 2014, pero insistió en que es necesario que la entidad se encargue de tomar acciones concretas para bajar el nivel de endeudamiento.

El pasivo del largo plazo representa el 32% del total del activo de la CNFL y, según Chaves, una condición deseable es que esta razón regrese a los niveles que tenía en el 2011, del 18,6%.

El analista insistió en que para mejorar sus deudas la Compañía puede recurrir a varias opciones como la venta de edificios, la reestructuración y hasta la titularizaciones de algunos de sus ingresos.