Confianza se aleja de una mejoría

ICC de EF volvió a bajar a 4,2 puntos en agosto luego de un leve aumento que tuvo en julio

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La mejoría que tuvo la confianza del consumidor en julio pasado se disipó en cuestión de un mes: en agosto volvió a caer.

Luego de que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) pasara de junio a julio de 4,1 a 4,3 puntos, el mes pasado retrocedió a 4,2 en la escala que va de 0 a 10.

Con ese comportamiento, el indicador se aleja de las posibilidades de tener una tendencia creciente de corto plazo y se confirma que se mantiene el ritmo decreciente en el largo plazo.

Desde hace más de dos años, el ICC viene cayendo. Luego de la crisis económica en el 2009 hubo una recuperación que duró solo unos meses para luego entrar en una línea de descenso paulatino.

Lo anterior ha llevado al índice a estar varios meses por debajo de su valor límite entre confianza y desconfianza que es 5.

Fue durante el primer semestre del 2010 que tuvo dígitos superiores y que reflejaban un estado de ánimo y percepciones positivas por parte de los consumidores.

El ICC de EF lo elabora la firma Unimer con base en una encuesta telefónica y mensual. Se confecciona a partir de cinco preguntas claves que se hacen a la persona con más ingresos en una familia o a quien tenga a cargo el control de las finanzas.

El punto más bajo del indicador fue en mayo y junio, meses en los que llegó a puntuar en 4,1. Ese nivel de pesimismo es similar al que había cuando se presentaron los efectos de la crisis económica en el 2009.

En ese entonces, hubo niveles entre 3,6 y 4 puntos.

Valeria Lentini, directora de proyectos de Unimer, explicó que el descenso o empeoramiento de la confianza se debe a un deterioro de las opiniones respecto del momento para hacer gastos discrecionales y las expectativas del país en el largo plazo.

La primera de las razones anteriores se refiere a la posibilidad de comprar artículos grandes como lavadoras, televisores o refrigeradoras, los cuales se adquieren con poca regularidad.

Respecto a los pronósticos de largo plazo, entre los consumidores se viene reflejando una tendencia creciente respecto a que habrá un crecimiento del desempleo y la inestabilidad. Este rubro se refiere a la percepción del país para dentro de cinco años.

Datos opuestos

Para el economista Ronulfo Jiménez, el contexto refleja un dilema: por un lado, para algunos, las cifras económicas muestran una situación estable, mientras que los consumidores dicen tener desconfianza.

Sin embargo, la versión de Jiménez es que la economía carece de bienestar y que, más bien, está en un proceso de deterioro que apenas logra apreciarse en las cifras oficiales que salen a la luz pública con mucho retraso en comparación con el ICC, que es publicado solo días después de que termina cada mes.

Además, otros aspectos como la consideración de cifras interanuales oculta lo que sucede en el corto plazo, que sí es visible cuando se observan las variaciones de un trimestre a otro en el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE).

Jiménez agregó que al excluir del IMAE a las zonas francas y usar un cálculo de variación trimestral se observa un crecimiento leve y que viene en descenso. Lo anterior está más asociado a la situación de la mayoría de los consumidores.

La contradicción también se manifiesta en otros sectores, por ejemplo, en el de la publicidad.

Francisco Correa, presidente de la firma de investigación en publicidad MediaGurú, afirmó que la tendencia de la confianza es contraria a la que muestra hasta el momento el sector publicitario en los últimos años, el cual ha venido en aumento.

Una posible explicación, dijo Correa, es que las malas opiniones sobre el actual Gobierno están afectando la confianza.

El economista Hermann Hess conserva la misma opinión que se formó sobre ICC desde hace varios meses.

A la hora de asociarlo a algunos indicadores económicos. El comportamiento al alza de las tasas de interés es una de las explicaciones, pues que al subir estrujan la capacidad de pago de las familias, dado que los presupuestos primero hacen frente a las deudas.

Para Hess, las malas noticias sobre la economía internacional y el incremento en rubros como la Tasa Básica Pasiva mantienen con incertidumbre y desconfianza a las familias.