El déficit fiscal del Gobierno Central, acumulado entre enero y abril del 2015, llegó a 1,9% del Producto Interno Bruto (PIB), porcentaje más alto con respecto al que se alcanzó en el mismo periodo del 2014 que fue de 1,7%.
En lo que respecta a los ingresos del Gobierno, estos crecieron en el primer cuatrimestre un 8%, mientras que los gastos totales tuvieron una variación del 11,6%.
Según el ministro de Hacienda, Helio Fallas, uno de los componentes que está haciendo crecer los gastos totales es el pago de los intereses de la deuda interna y externa. Para el jerarca, este rubro está presionando el gasto corriente, pues si se excluye el servicio financiero de la deuda los gastos corrientes crecerían 8,7%.
Solo el pago de intereses en este año aumentó un 24% en comparación con los primeros cuatro meses del 2014. En ese entonces, la variación resgistrada fue de -2,7%
Entre tanto, los ingresos tributarios estuvieron impulsados por un aumento en la recaudación del impuesto sobre la renta, cuyo incremento fue de 18,7%.
Costa Rica recibió la semana pasada un nuevo golpe a su reputación internacional cuando la firma financiera, J.P. Morgan cambió la opinión sobre las condiciones de la economía costarricense y la ubicó en un grado al que considera de riesgo debido a lo frágil de su situación fiscal.
Fallas insistió en que el déficit primario (que excluye intereses) se ha mantenido sin grandes variaciones respecto al año anterior alrededor del 1% del PIB, pero el incremento de los gastos para pagar intereses de deuda imposibilita bajar aún más el déficit.
"Ya no tenemos tiempo, si no se envían señales a las calificadoras, este mismo año nos van a bajar la calificación de riesgo y se encarecería el costo de la deuda, agravando aún más el déficir fiscal", dijo el jerarca de Hacienda.
Según las estimaciones del Banco Central de Costa Rica, el déficit cerrará este año en cerca de 5,7% del PIB.