El año 2012 inhibió la confianza

Pesimismo es mayor en mujeres, en personas de mayor edad y en los hogares de menores ingresos

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Conforme pasan los meses en el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) la tendencia del pesimismo se asienta e inhibe la salida de la confianza en el 2012.

En octubre pasado, este indicador se mantuvo sin variaciones con respecto a setiembre que, a su vez, había tenido modificaciones mínimas con respecto a meses anteriores.

En otras palabras, un ligero nivel de desconfianza se establece y su periodo se está prolongando.

Para octubre pasado, el nivel marcado por el ICC fue de 4,3 puntos, exactamente el mismo valor que en setiembre.

Con el mes pasado, el indicador acumula 21 meses en valores iguales o menores a cinco.

También se confirma que hay mayor pesimismo entre las mujeres, personas de más edad y en hogares de bajos ingresos.

El ICC es un índice elaborado por la empresa Unimer para EF y se basa en los resultados de una encuesta mensual a hogares. Con los resultados, se elabora el índice que va de 0 a 10, donde el valor de 5 marca el límite entre confianza y desconfianza.

¿Por qué se mantiene sin variación? Básicamente, por dos fuerzas opuestas. Por un lado, la evaluación de las condiciones económicas actuales por parte de los consumidores tendieron a ser menos pesimistas.

Sin embargo, por el otro lado, se presenta un deterioro de las expectativas personales y del país en el largo plazo.

El ICC se elabora con base en cinco preguntas que hacen a los entrevistados para evaluar su situación económica actual con respecto al pasado y las expectativas de cómo creen que estarán en el corto y largo plazo.

En meses anteriores, economistas consultados por EF han asociado el pesimismo a factores como la tasa de interés, que es uno de los indicadores económicos que se mantiene relativamente elevado al considerar también la inflación o el tipo de cambio.

Otra opinión es que el ICC está reflejando de manera anticipada lo que está ocurriendo con la producción nacional.

Estabilidad

El ICC se logró mantener sin cambios en parte porque la evaluación de la situación económica de las familias con respecto al año pasado se mantuvo sin variaciones; es decir, el 40% que dice estar peor no aumentó ni decreció de un mes a otro.

Una de las opiniones que resultó favorecida con un mayor optimismo por parte de los consumidores es la posibilidad de hacer grandes compras para la casa como refrigeradoras o televisores.

Para octubre, un 55% de personas consideró que se trataba de un mal momento para hacer estas adquisiciones; en setiembre ese porcentaje era de 60%.

Las opiniones sí golpearon las expectativas de la gente a largo plazo (cinco años), pues un 63% consideró en octubre que estas serán inestables y de desempleo.

Esa cifra es cinco puntos porcentuales más alta que la de setiembre.

José Rafael Pacheco, gerente general de las cadenas de restaurantes Taco Bell y Spoon, comentó que el comportamiento del ICC tiende a asemejarse a como se comportan las ventas en general, con una curva relativamente plana.

Según Pacheco, aunque para los meses siguientes existe una expectativa de recuperación, se carece de noticias que realmente generen un impulso a la economía o, bien, que hagan descender el nivel de las tasas de interés.

Para Pacheco, está claro que el bajo precio del dólar y la inflación controlada entre los niveles anunciados por el Banco Central de Costa Rica no son motivos de confianza.

Por su parte, Jenny Fonseca, gerenta de operaciones comerciales de Coopeagri R.L. de Pérez Zeledón, confirmó que en la parte de consumo existen autolimitaciones por parte del consumidor.

Para ella, esa reserva en el presupuesto familiar es explicada por la incertidumbre de empleo y su poca disponibilidad.

En el consumo de combustible se nota que las compras no cambian con los ajustes de precios, es decir, el monto en el presupuesto sigue siendo el mismo, dijo.

Otras tendencias

La tendencia del ICC en los últimos tres años se replica al analizar el indicador por sexo o por edad.

Tanto las mujeres como los hombres que dicen estar a cargo de las finanzas del hogar llevan un ritmo decreciente, aunque con la particularidad que las mujeres han sido más pesimistas que los hombres.

Al considerarlo por edades sucede algo similar, pero con algunas particularidades. Las personas con más edad suelen ser más pesimistas, mientras que las más jóvenes están más en el lado del optimismo.

Incluso, quienes tienen de 18 a 24 años rompieron con la tendencia y de julio pasado a la fecha muestran un comportamiento que apunta al optimismo.

Las personas más jóvenes también muestran la particularidad de que su confianza cambia de manera más vertiginosa. Así pasó en el 2010, cuando este grupo etario decía tener un ICC de 6,7 y en cuestión de dos meses pasaba a tener un nivel de 5,1.

Como es usual, en lo que respecta al nivel de ingreso económico, los hogares de menos recursos son los que dicen estar más pesimistas sobre la economía.

El promedio de ICC para ese grupo se ha empeorado del 2011 a los que va del 2012, pues el año pasado su confianza general fue de 4,13, mientras que, con diez meses, el indicador es de 3,92. La desconfianza también ha empeorado para los de más ingreso.