Bruselas.- Las negociaciones sobre el rescate financiero a Grecia han logrado avances "pero se necesita más trabajo y esfuerzo" antes de alcanzar un acuerdo para que el país escaso de liquidez reciba una inyección de recursos, dijo el principal funcionario de la eurozona.
Jeroen Dijsselbloem dijo el lunes tras una reunión de los 19 ministros de Finanzas de la zona euro que las negociaciones "avanzaron" y que se lograron "importantes progresos".
Antes, Grecia dio el visto bueno para que el martes se haga un cuantioso pago de deuda al Fondo Monetario Internacional.
El gobierno de Atenas debe asegurar un acuerdo con sus acreedores para obtener una de las cuotas retrasadas de préstamo de rescate, de 7.200 millones de euros ($8.000 millones), que le ayudará a pagar deudas futuras.
Un alto funcionario del gobierno griego en Atenas dijo el lunes que se dio la orden de pagar 757 millones de euros ($844 millones). Pidió no ser identificado pendiente el pago formal.
En problemas
Las demoras en el proceso hicieron caer en 2,5% los precios de las acciones en la bolsa de Atenas el lunes, mientras las tasas de préstamos a dos años volvieron a superar el 21%.
Grecia se enfrenta a una crisis de liquidez. Sin el dinero, Grecia podría ir a la quiebra en cuestión de semanas y, posiblemente, tendría que abandonar el euro como moneda común.
Al llegar a la reunión en Bruselas, los ministros de Finanzas de la zona euro de 19 países dijeron que se ha avanzado desde que la última de estas reuniones, en abril, terminó acremente.
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, dijo tener la esperanza de que pueda alcanzarse un acuerdo "en cuestión de días", pero sus socios de la eurozona parecían más escépticos.
La mayoría de los observadores creen que el gobierno federal griego será capaz de hacer una amortización el martes de 770 millones de euros al FMI —uno de sus muchos acreedores-, pero sólo después de reunir suficientes fondos tomados de gobiernos locales y entidades estatales, como hospitales.
Sin embargo, Grecia pasará cada vez más dificultades para cumplir con otras obligaciones financieras y pagar los salarios estatales y las pensiones, pues su economía se encamina a una nueva recesión y no puede pedir prestado en los mercados internacionales de bonos a costos asequibles.
Sin el dinero del rescate -que ha sido retenido durante meses a la espera de avances en las negociaciones-, Grecia se enfrenta a la perspectiva de cesar los pagos de sus deudas, introducir controles al libre flujo de capitales y abandonar el euro. A pesar de tres meses de conversaciones, Grecia y sus acreedores no han logrado ponerse de acuerdo sobre nuevas reformas y ahorros que Atenas necesita para calificar para recibir las cuotas del préstamo.
Grecia no ha recibido más fondos de rescate desde agosto pasado y ha tenido que depender de sus recursos propios.
"El marco de tiempo que se les dio fue hasta finales de junio", dijo el ministro de Finanzas irlandés, Michael Noonan, en referencia a la fecha en la que vence el programa de rescate europeo a Grecia. "La dificultad es que ahora la gente está preocupada, incluido yo mismo, acerca de la situación de liquidez en Grecia y espero que se pueda resolver", agregó.
Varoufakis ha dicho que Grecia y sus acreedores tienen la "responsabilidad moral y política" de llegar rápidamente a un acuerdo, pero acotó que Atenas no cederá en sus posiciones clave de negociación.
Varoufakis ha dicho que el gobierno de Grecia, encabezado por la izquierda, va a rechazar cualquier acuerdo que no garantice una perspectiva creíble que ponga fin a la crisis económica de Grecia. El gobierno griego llegó al poder en enero luego de prometer que suspendería los recortes de gastos presupuestarios, alegando que obedecieron al haberse centrado demasiado en la reducción de la deuda, a expensas de la economía.