“En 2017, no vamos a tener las condiciones de estabilidad que tuvimos el año pasado”, esta frase resume las previsiones de Francisco de Paula Gutiérrez, ex presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), para el año que recién inicia.
Desde su perspectiva, tanto la inflación, como las tasas de interés y el tipo de cambio se “saldrán del canasto” y dejarán las bajas cifras vistas en 2016, sin que esto se traduzca en un alza estrepitosa.
Macroprecios en 2017
La inflación, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación interanual de 0,56% a noviembre de 2016, cumpliendo así cinco meses con cifras positivas pero que no superan el punto porcentual.
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Este año nuevo traerá cifras que se mantendrían dentro del rango meta del Central (establecido entre 2% y 4%).
La proyección coincide con lo dado a conocer en la presentación del Programa Macroeconómico 2017-2018, cuando el BCCR aseguró que la inflación regresará paulatinamente a su rango meta en 2017.
La autoridad monetaria afirmó que vigilará el comportamiento de los determinantes macroeconómicos de la inflación, para que esta sea baja y estable. Para ello, si es necesario, hará uso de la Tasa de Política Monetaria (TPM), el encaje mínimo legal y la aplicación de otras medidas para mejorar la trasmisión de su política monetaria.
Ante la expectativa de que la inflación regrese a su rango meta, Gutiérrez considera que el reto para el BCCR será ir aplicando los ajustes de modo que la gente no se alarme y que conozca que se trata de un “estadio” que está controlado.
Una subida, aunque fuese baja, impactaría el poder adquisitivo de las personas y también los términos de intercambio de los comerciantes, explicó Gutiérrez.
La política salarial de Costa Rica se enfoca en compensar por la inflación pasada. De este modo, si cuando se fijan los salarios la inflación fue baja y después los precios crecen, el poder de compra va a ser un poco más bajo. “Eso, me explica que el consumo no será tan fuerte como lo fue en 2016”, añadió.
En lo que respecta a las tasas de interés, el aumento no sería abrupto, sin embargo la población sí percibirá este cambio luego de un periodo en el que estaba acostumbrada a que la tasa prácticamente no se moviera.
El exjerarca del BCCR espera que las tasas activas de los bancos aumenten, luego de un crecimiento de dos puntos en los intereses promedio para captaciones entre 150 y 210 días.
En la acera del mercado cambiario, es claro que el Central tiene una posición favorable de reservas, lo que le servirá para evitar fluctuaciones abruptas del tipo de cambio.
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“Esperaría que usen las reservas para volatilidades realmente fuertes y no para para micromanejarlo, como creo que lo han hecho este año”, dijo Gutiérrez.
El economista espera un valor de entre ¢580 y ¢590 por cada dólar, al cierre de 2017.