El déficit fiscal del Gobierno Central cerró en un cifra equivalente al 1,7% del Producto Interno Bruto (PIB) entre enero y abril de este 2017 .
El faltante es 15,3% más alto de lo que se registró en abril del 2016, es decir, está ¢75.640 millones por encima de lo registrado al cuarto mes del año pasado, cuando el déficit fue de 1,6% del PIB .
Destaca que al mismo mes del 2016, el Ministerio de Hacienda anunció una reducción de 7,2% del déficit respecto al año previo.
Por su lado, el déficit primario (que excluye el pago de intereses) cerró abril en 0,7% del PIB .
Al detallar el balance entre ingresos y egresos del Gobierno, respecto al año pasado, las entradas del Gobierno Central se mantienen estables pero el gasto de capital continúa acelerándose mientras que el gasto por intereses crece menos.
Helio Fallas, ministro de Hacienda, explicó que los problemas estructurales se han mitigado, fundamentalmente, con acciones administrativas, que resultan insuficientes, por lo que es urgente modernizar la legislación fiscal.
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Los gastos totales, incluyendo el pago de intereses, continúan acelerándose en este 2017 y subieron un 9,3%. La cifra contrasta con el 3,1% a abril 2016.
Dentro de este rubro, los gastos de capital crecieron 45,6%, lo que explica el 24% del aumento de los gastos totales. Este rubro repuntó empujado por los gastos de inversión y las transferencias del sector público, que crecieron 180%.
Los egresos corrientes, por su parte, repuntaron un 7,5%, motivados por una mayor aceleración de las remuneraciones (debido a las cargas sociales, mientras los gastos por sueldos y salarios crecieron menos), de los bienes y servicios y por último, de las transferencias.
En esta partida, los intereses generados por la deuda fueron los únicos que mostraron una menor cifra.
Lo anterior, se explica porque los intereses de la deuda externa pasaron de un incremento del 59,3% el año pasado, a 7,5% en abril de este 2017.
Sin embargo, los intereses de las obligaciones internas (que cubren la mayor porción), crecieron 11,2%, 3,4 puntos porcentuales más que hace un año.
Por otro lado, los ingresos totales crecieron 7,2%, prácticamente sin variación respecto al dinamismo que mostraron el año pasado.
Si se afina el lápiz, los ingresos tributarios crecen menos. A abril de este 2017 se aceleraron 5,8%, pero al mismo corte de 2016 la cifra fue de 8,6%.
Los ingresos de los impuestos sobre importaciones, exportaciones y ventas crecieron menos que hace un año, mientras que aquellos correspondientes al consumo bajaron 1,7%.
Las entradas por transferencias, por su parte, repuntaron 23,6%, mientras que hace un año habían decrecido.