Una porción que suma casi la mitad de los habitantes de Costa Rica considera que en los próximos años el país vivirá tiempos de crisis.
Así lo evidencia el Índice de Confianza del Consumidor, publicado por la UCR, donde se indica que el 47% de las personas cree que las crisis están cerca.
La variable de perspectiva en los próximos cinco años es alta, sin embargo, se ha reducido en el último año.
En mayo del 2017, casi la mitad de las personas creía que el país pasaría por una crisis y además, en el trimestre previo a mayo del 2018, este mismo porcentaje representaba dos puntos porcentuales más que el actual.
Este menor resultado podría estar influenciado por el resultado electoral, que, según los datos del ICC, parece haber permeado en la perspectiva de las personas, quienes son ahora más positivas que hace un año.
Pese a que la expectativa de crisis en los próximos años se ha reducido, la perspectiva negativa sobre la situación económica personal sigue siendo alta.
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El 61,5% de las personas cree que las tasas de interés en los próximos 12 meses serán mayores y que este no es un buen momento para adquirir un bien duradero, como una casa.
La percepción de que este no es el mejor momento para comprar una casa se ha mantenido por encima de la mitad desde el 2016.
La tendencia se mantiene por un tiempo mucho mayor cuando se habla de comprar automóviles. A mayo de este año, el 64,4% de las personas consideraba que era un mal momento para comprar automóvil.
Desde mayo del 2015, más de la mitad de las personas consideran que este no es el momento para adquirir un automóvil.
Estas dos últimas variables se evidencian en el comportamiento del crédito, que ha mostrado una desaceleración desde diciembre del año pasado.
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La importación de automóviles tuvo incluso una caída del 32% durante el 2017 según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) y el saldo de los préstamos tuvo un crecimiento 17 puntos porcentuales más bajo durante ese mismo año.
La tendencia al alza de las tasas de interés nacionales e internacionales y un tipo de cambio con episodios de volatilidad son parte de la influencia que deriva en los resultados de la encuesta.