Hacienda quiere evitar presiones sobre tasas de interés

Ministro confirmó que es necesario lograr un financiamiento externo

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Se espera que el déficit fiscal para el 2016 sea de 6,2% del Producto Interno Bruto (base 1991), es decir, un monto aproximado a los ¢1,86 billones que el Gobierno debe buscar cómo financiar.

Entre el 2012 y el 2015, el Ministerio de Hacienda sacó su mano extendida al exterior y consiguió un total de $4.000 millones mediante la colocación de bonos de deuda soberanos (eurobonos).

Para este año el panorama es distinto: ya no queda nada de esos recursos y tampoco hay posibilidad de hacer una emisión del mismo tipo, al menos si no se aprueba una ley que lo autorice.

Además, se disipó la opción de que China comprara algunos bonos de deuda interna.

Las salidas que le quedan al Gobierno para cubrir su faltante son pocas. Una es obtener el dinero por medio del mercado local y la otra es conseguir otros compradores externos de bonos locales.

LEA: Entrevista a Helio Fallas: "Sí vamos a tener algún financiamiento externo".

Como tercera opción están los préstamos de apoyo presupuestario de entidades extranjeras, pero que dependen de las aprobaciones a las reformas de impuestos (al impuesto al valor agregado y al gravamen de renta).

Si se acude al mercado local, se corre el riesgo de ejercer presiones sobre el mercado local, elevar las tasas y estrujar la economía.

Según datos al 30 de noviembre pasado, los vencimientos de la deuda pública para el 2016 sumaban ¢1,58 billones.

Hacienda no tendrá que realizar subastas por todo ese monto, pues parte de eso se cubre con canjes o subastas inversas.

Algo más de demanda

Los intermediarios bursátiles consideran que, este año, Hacienda agregará una demanda importante al mercado, mas no excesiva o que desate una locura entre los compradores de bonos.

Por otro lado, el ministro de Hacienda, Helio Fallas, confirmó a EF que tratarán de conseguir financiamiento externo este año, precisamente para evitar presiones y que las tasas de interés vuelvan a crecer por la necesidad del Gobierno.

Fallas no quiso adelantar de cuánto será ese aporte de inversionistas foráneos ni especificó el mecanismo que utilizaría.

Douglas Montero, director de fondos de inversión de Aldesa, considera que, a pesar de las necesidades del sector público, aún existe demanda y recursos suficientes para cubrir los requerimientos del Gobierno.

Por su parte, Luis Diego Herrera, economista del Grupo Acobo, afirma que la demanda que está por venir es mayor a la de años anteriores, pero tampoco la calificaría de excesiva.

“El Ministerio de Hacienda podría retrasar algunos pagos a través de subastas inversas y canjes de deuda, lo que le restaría algo de presión a sus necesidades, pero con esta medida lo que estaría haciendo es ‘patear la bola’ hacia adelante”, dijo Herrera.

José Mario Murillo, director transaccional del Grupo Empresarial Sama, es del criterio de que la presión sobre el mercado y las tasas locales aún está por verse, pues todo depende de si Hacienda consigue las reformas fiscales o un endeudamiento externo. Si no logra ninguna, entonces es de esperar que se desate un mayor movimiento para tratar de obtener recursos.

“Se espera que el mercado se mantenga líquido, por lo que habría demanda suficiente para las emisiones de Hacienda. Probablemente el punto de ajuste entre compradores y Gobierno sea en términos de los plazos de las colocaciones”, añadió Murillo.

Para Montero, el punto a favor del sector público es que parte de los inversionistas locales (entidades públicas y fondos de pensiones) solo busca inversiones con el Gobierno y evita acudir al mercado internacional.

Otro elemento que puede ayudar es el aumento de la emisión de instrumentos de corto plazo (cero cupón), los cuales podrían ser demandados por los fondos de inversión de mercado de dinero.

Lo anterior sería una solución momentánea, pues obtendría dinero a corto plazo que pronto tendría que repagar, pero ganaría demandantes que no estaban en su radar.