El Ministerio de Hacienda necesita dólares. Entre octubre y noviembre, el Gobierno ha subido los montos por captaciones que realiza en moneda extranjera.
En estos dos meses, salió a buscar al mercado local un total de $259 millones en subastas y colocaciones por medio del sistema de ventanilla.
Esa cifra equivale al 91% de todo lo que ha captado en bonos denominados en esa moneda.
Incluso, el pasado 14 de noviembre, realizó una colocación en el sistema de ventanilla por un total de $129 millones para un bono con vencimiento al 19 de noviembre del 2014. La mayoría de esos bonos fueron comprados por el puesto de bolsa del Banco Nacional, entidad que no dio detalles de esa compra.
A pesar de ese aumento, el financiamiento local en dólares del Gobierno es una minoría, pues la mayor parte de las operaciones se hacen en colones a tasas de interés fijas o variables. .
El titular de esa cartera, Édgar Ayales, negó que los recursos de los eurobonos se hayan agotado y, más bien, aseguró que quedan los fondos suficientes para enfrentar las obligaciones financieras hasta la primera parte del 2014.
Costa Rica debe pagar $250 millones el 20 de marzo del 2014 por el vencimiento de un bono internacional. El plan trazado consiste en pagar esa deuda con el dinero recibido por la emisión de los nuevos eurobonos, hecha en abril pasado.
A la fecha, el país ha realizado dos emisiones de títulos internacionales, cada una por un monto de $1.000 millones con vencimientos al 2023, 2025 y el 2043.
Según la Ley que permitió esas operaciones, es posible hacer otras emisiones iguales o menores a $1.000 millones en el 2014.
De acuerdo con Hacienda, de las emisiones realizadas, aún quedan $442 millones al corte del final de octubre pasado. Por lo tanto se han empleado hasta el final de octubre pasado $1.558 millones.
El dinero se ha usado para realizar amortizaciones de bonos locales de corto y largo plazo, así como el pago de otros eurobonos.
En febrero del 2013 se utilizó un mayor monto de dólares para cancelar obligaciones, específicamente otros bonos. En este entonces, salieron de las arcas del Estado $430 millones, dinero que provino de la primera emisión realizada en noviembre del 2013.
Para el 2014
Ayales insistió en que el dinero para hacer frente a las obligaciones en dólares está disponible.
También aseveró que la próxima colocación de eurobonos la dejarían para la siguiente administración gubernamental.
“Yo creo que no es correcto hacer en esta administración una tercera colocación, porque se suponía que el acuerdo en el Congreso fue que esta administración iba a hacer dos emisiones y que quedaban dos para el 2014 y 2015”, detalló.
La condición para que el presente Gobierno se aventure en una nueva colocación es que se llegue a un acuerdo con las autoridades que resulten electas de las elecciones en febrero.
La expectativa de los operadores del mercado es otra, pues más bien esperan la próxima colocación en el primer trimestre del 2014, dijo Mauricio Hernández, analista del Portfolio Advisory Group de Scotiabank.
La razones que sustentan la suposición consisten en que existe una manifiesta necesidad de recursos para cubrir el déficit y que además resulta conveniente aprovechar las condiciones del mercado internacional antes de que se modifiquen y las tasas inicien una tendencia creciente.
También se considera necesario hacer las operaciones antes que la condición fiscal del país empeore y ocurra una eventual rebaja en la calificación de riesgo de Costa Rica, con la consecuencia que el rendimiento a ofrecer en el exterior tendría que ser mayor.
En el mercado local
Mientras tanto en el mercado local, Hacienda tuvo su mayor volumen de actividad en el primer semestre, al tiempo que agosto y setiembre registraron subastas relativamente bajas.
Sin embargo, en octubre y setiembre el apetito por recursos se incrementó.
En lo que va del 2013, Hacienda ha percibido en el mercado un total de ¢1,18 billones.
Mauricio Hernández aseguró que en las últimas semanas notan que Hacienda requiere más recursos.
En días recientes se hicieron convocatorias a subastas que no estaban programadas en el calendario semestral y casi de inmediato hicieron operaciones por ventanilla.
“Además, se ha notado que algunos instrumentos se han asignado a rendimientos mayores a los convocados, situación que no se observaba desde hace mucho tiempo”, dijo Hernández.
El analista apuntó que, para el final de año, las necesidades de dinero del Gobierno se incrementan y se presionan las arcas fiscales con obligaciones como el pago de aguinaldos.
No obstante, desde otros puestos de bolsa la lectura es totalmente diferente.
Ese es el caso de Acobo. El analista financiero de esta firma, Norman García, mencionó que el Gobierno muestra una tendencia a desestimar ofertas en subastas y capta las más bajas, lo cual implicaría poca necesidad de recursos en el corto plazo.
“Por parte de Hacienda, no hay presiones sobre las tasas de interés”, dijo García.
Para el representante de Acobo, desde la captación de los $1.000 millones con el bono de deuda externa se mencionó que el dinero se emplearía para cancelar el instrumento del 2014, razón por la que consideran la obligación se encuentra cubierta.