Por primera vez, luego de 12 meses, la variación de la inflación regresó a valores por encima de 0%, pues para julio pasado la medición interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) dio como resultado un 0,48%.
Con este resultado, el índice sale de la zona de valores negativos en el que estuvo desde julio del 2015, periodo en el cual el dato más bajo fue de -1,2% que se presentó en noviembre del 2015.
Asimismo, la variación acumulada (enero-julio) del año alcanzó 0,98%.
El impulso hacia los porcentajes positivos en el IPC del mes pasado lo dieron el incremento en los combustibles, el servicio de electricidad y algunos productos agrícolas.
Por grupos, los que más aumentaron fueron el transporte (donde se incluyen los combustibles), el alquiler y servicios de vivienda, los alimentos y las bebidas no alcohólicas, entretenimiento y cultura, y los servicios de salud.
Según los resultados publicados este 8 de agosto por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en julio pasado, de los 315 bienes y servicios que integran la canasta de consumo, el 49% subió de precio, un 42% disminuyó y el 9% tuvo un comportamiento sin variaciones.
Entre los que descendieron de precio en julio, están los grupos de bienes y servicios diversos, muebles y los artículos para la vivienda y servicios domésticos, en lo que respecta a grupos.
Con este comportamiento del IPC, el indicador se acerca un poco al rango meta de inflación establecido por el Banco Central, a saber, de un aumento general en los precios entre un 2% y un 4%, lo cual quedó confirmado en la más reciente revisión del Programa Macroeconómico.
Según la autoridad monetaria, este descenso en los precios se debió a razones externas, en especial a variaciones negativas en el valor del petróleo y otras materias primas.
La expecativa del Central es que la inflación regrese a su rango meta en el 2017.