Luis Liberman: “Logramos que la economía volviera a crecer a la tasa histórica”

Vicepresidente hace balance de labor de estos 4 años

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El vicepresidente de Costa Rica y coordinador del equipo económico del Gobierno, Luis Liberman, reconoce que esta administración agotó su capital político en tratar de llevar a cabo una reforma fiscal.

Aceptó que el tema de proyecto de ley para cambiar la legislación de impuestos pasó una factura elevada en lo que se refiere al tema económico.

Ahora, en los últimos días de sus labores, insiste y defiende las decisiones que se realizaron entre el 2010 y el 2014.

En el frente fiscal, asegura que este Gobierno frenó el crecimiento del gasto corriente y además puso en marcha varios proyectos de infraestructura.

EF entrevistó a Liberman a un mes de su salida de las funciones públicas.

¿Recibieron la economía golpeada al inicio del gobierno?

Nos ha costado mucho que entendamos que nuestra economía es muy abierta a lo que pasa en el exterior. Las exportaciones de bienes y servicios se acercan al 50% de la producción, el único motor sostenible siempre han sido los años buenos de exportaciones. Cuando hacemos crecer a la economía a punta de políticas monetarias o fiscales laxas, lo que nos traemos posteriormente es un golpe vía balanza de pagos o déficit inmanejables.

“La tasa de crecimiento del comercio internacional se redujo de una manera violentísima, eso perjudicó al país y tuvo un rezago porque en el 2010 se llegó al pico del desempleo.

“Logramos que la economía creciera a la tasa histórica de las últimas cuatro administraciones, y para mí eso es un gran logro en un entorno internacional tan complejo. Creo que se puede volver a tasas de crecimiento del 5,5% y 6% si, y solo si, continuamos ampliando los mercados a los que exportamos y haciéndole la vida más fácil a los productores nacionales para que puedan competir en los productos que ellos exportan o en los que ellos producen y que compiten con importaciones”.

¿Subirá el crédito?

Me dicen los banqueros que no está mal. La gente ya se dio cuenta de que el tipo de cambio estaba básicamente fijo y que tarde o temprano se iba a separar del piso y, por lo tanto, no sería tan barato tener un crédito en dólares.

“Por tanto tiempo gritamos lobo que ya nadie lo creía, hasta que salió el lobo y caperucita tuvo que salir aventada”.

¿Cuál es su lista de logros económicos?

En el crecimiento, haber logrado que la economía vuelva a tasas históricas en un ambiente internacional tan complejo.

“Tuvimos varios periodos, uno muy difícil, los 18 meses de discusión de la reforma tributaria (del 2011 al 2012). Durante ese periodo, muchas inversiones y gastos privadas se pospusieron.

“Tomamos una decisión cuando la Sala IV dijo que había que volver a procesar el proyecto y que los aliados en esto, que era el Partido Acción Ciudadana (PAC), nos dijeron que no contáramos con ellos y los mismos diputados de Liberación Nacional nos dijeron que no pasarían dos años más en esto.

“La decisión fue: bajémosle el tono a la discusión económica para que la gente vuelva los ojos a la producción y a sus empresas.

“Nosotros gastamos el capital político de este gobierno al tratar de aprobar en 18 meses una reforma tributaria. Nadie nos puede acusar de que no hicimos nuestra tarea, logramos pasar tres de las cuatro patas de lo que estábamos tratando de hacer: logramos pasar transparencia fiscal, el fortalecimiento de la autoridad tributaria y aduanera, y los eurobonos para cambiar la composición de la deuda.

“Hay una quinta pata, pasamos de una tasa de crecimiento del 22% o 23% en el gasto del Gobierno en el cuatrienio anterior, a tasas del 8,5% o 9%. Un 20% o 25% de aumento en el gasto corriente era inmanejable y nadie nos ha dado crédito por eso, se hizo en contra de los ministros que pegaban gritos”.

¿De dónde salió ese ajuste?

Los (gastos) de capital nunca se tocaron. Había dos temas que eran intocables: capital (obras de infraestructura) y programas sociales.

“No se permitían contrataciones con excepción de policías y maestros; no se permitían ampliaciones de programas.

“Aumentos han habido y son por el pago de intereses y después lo que don Édgar (Ayales) ha dicho y que está escrito. ¿Qué hacés cuando en las universidades el aumento anual es del 5% más la inflación? ¿Qué hace usted cuando aumenta la inflación a los empleados públicos y se multiplica varias veces? A todo eso hay que entrarle, y ese es el documento que quedó como legado de esta administración. Hay un recetario; escojan”.

¿Cree que el tema del déficit fiscal fue el punto negativo?

No lo puedo ver como punto negativo, lo puedo ver como un tema en el que hicimos un esfuerzo grandísimo y en el que no se logró salir adelante desde el punto de vista político.

“No hubiera visto a este Gobierno creciendo en gastos corrientes al 20% con inflaciones del 5%. No, por el carácter de quienes estábamos ahí, ni don Fernando (Herrero), ni don Édgar (Ayales), ni la Presidenta, ni yo íbamos a aceptar esas locuras. Todos sabemos sumar”.

¿Pudo el Gobierno reducir más el gasto?

Las cosas en que nosotros les damos transferencias sí, como la Corte, las universidades, pero en el gasto del ICE estaríamos hablando de otros temas. Esa es una manera de enredar y la Uccaep (Unión de Cámaras) ya lo tiene como un concierto para violín, en un rato hablan del sector público y en otro del Gobierno Central. Aquí hay que hablar las cosas que dependen del presupuesto de la República.

“Hay transferencias por Ley y por la Constitución que hacen casi imposible parar más el crecimiento del gasto público”.

En infraestructura, ¿ya tenían cerca de $850 millones?

Los $850 millones son una ficción de la prensa. Lo único que autorizó la Asamblea Legislativa fueron $300 millones. El resto tenía que ir de vuelta al Congreso cuando se hubieran comprometido todos los fondos.

“El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) autorizó $800 millones pero, en su infinita sabiduría, la Asamblea Legislativa lo que hizo fue partirlo. Eso nos obligó a ir al Banco Centroamericano de Integración Económica a conseguir $340 millones, con los que se hará circunvalación y unos puentes de la radial a Santa Ana.

“(El préstamo del BID) tenía que tener todo comprometido para poder ir a la Asamblea. No es el cuento de los $800 millones, eso es una ficción creada por los diputados de oposición y por los periodistas que nunca leyeron”.

¿Contaban con que la obra pública impulsaría la producción?

Teníamos cálculos de que todo iba a estar en construcción. El aporte de la inversión pública en la recuperación económica ha sido pequeño, hubiera querido que fuera mayor.

“Las cosas están caminando, todos los proyectos (carreteras y puertos) hubieran impactado en medio punto la producción por lo menos en el último año”.

El Gobierno intervino cuando subió la Tasa Básica Pasiva. ¿Por qué no lo hizo con el dólar?

Recuerde que era una cosa interna. Por más que dijeran los banqueros, no estaba en su interés que la tasa bajara y eso es una realidad, hasta que la Presidenta les metió la regañada. Una vez que empezaron a bajar las tasas, también se acomodaron un poco los flujos de dólares al país.

“Esa bajada de los rendimientos era necesaria desde el punto de vista de reducir los costos de los ciudadanos y de las empresas para endeudarse y que pudiéramos crecer más, pero también para quitarle la presión al Banco Central de toda la plata que estaba entrando al país”.