Mercado de valores de Costa Rica aumentó un 18% en el primer trimestre

Reducción en las tasas de interés llevó a los inversionistas a lograr ganancias de capital

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Los inversionistas reanimaron el mercado de valores de Costa Rica durante el primer trimestre del 2013 y, de paso, lograron ganancias de capital.

La reactivación es visible en el mercado secundario de bonos de deuda, donde los participantes transan valores entre ellos que ya fueron negociados por lo menos una vez. Este incremento fue 1,6 veces mayor al mismo periodo del 2012.

En lo que se refiere a montos, este mercado pasó de negociar $1.338 millones en los primeros tres meses del año pasado a $3.459 millones en el 2013.

El aumento es parte del que registró todo el mercado de valores local, con un alza del 18% en la cantidad de dinero transado en todo tipo de operaciones, según los datos de la Bolsa Nacional de Valores (BNV).

Para todo el mercado secundario (incluidos bonos y otros instrumentos) también hubo un alza del 39% (datos dolarizados).

El resto de emisores, excluidos el Banco Central y el Ministerio de Hacienda, también vieron como sus papeles tuvieron mayor dinamismo en el 2013, a saber, del 18% en el volumen transado; los participantes más importantes son los bancos públicos.

Al revisar caso por caso, los resultados son mixtos, pues los bonos del Banco de Costa Rica y del Banco Popular fueron los más apetecidos, mientras que los del Banco Nacional y de Bancrédito tuvieron menos atractivo.

Por tasas de interés

¿La razón? La tendencia descendente de las tasas de interés de los últimos meses es lo que justifica ese mayor ánimo en el mercado.

Los bonos de deuda, que es el instrumento de inversión más utilizado localmente, tienen la característica de que ofrecen una renta fija a lo largo de toda su vigencia, por lo que el factor variable en sus negociaciones es el precio al que se vende. Con las reducciones en las tasas, entonces el precio es el que sube si el rendimiento establecido en el bono es superior al que impera en el mercado.

Precisamente, desde octubre del 2012 se inició el descenso de las tasas en Costa Rica. Como referencia, la Tasa Básica Pasiva (TBP) ha perdido 400 puntos base desde que alcanzó su nivel más alto.

Dado lo anterior, los precios de los bonos se incrementaron y abrieron la posibilidad de hacer un buen negocio a quienes los habían comprado a valores más bajos en el pasado.

Esta medida, conocida como realización de ganancias de capital, fue lo que estimuló las negociaciones en la bolsa.

Fue así como los inversionistas aprovecharon el momento, se llevaron ganancias consigo y de paso le dieron un empujón a las cifras del mercado.

El gerente general de la BNV, José Rafael Brenes, es uno de los que atribuye el dinamismo a la realización de ganancias.

Agregó que las condiciones del mercado también animaron a quienes aún no habían hecho alguna inversión y la tendencia decreciente apresuró las decisiones de compra.

Según Brenes, fueron inversionistas intentando comprar instrumentos antes de que las tasas bajen demasiado.

Con esa apreciación coincidió José Mario Murillo, director transaccional del puesto de bolsa de Grupo Sama, quien afirma que la tendencia permitió más posibilidades de negocios.

Jorge Baltodano, director de Aldesa puesto de bolsa, también señaló que los incrementos en los precios de los bonos fueron el catalizador de la actividad.

Además, añadió, hubo una menor oferta de bonos del Ministerio de Hacienda y el Banco Central de Costa Rica (BCCR) debido a que el primero modificó el plan de captación en subastas debido a la posibilidad de la emisión de nuevos bonos de deuda externa en el mercado extranjero.

Específicamente, en las subastas del Gobierno, los precios de asignación fueron menores que los sugeridos, lo que su vez afecta el desempeño del mercado secundario porque reduce la oferta de bonos en el mercado secundario y como consecuencia se produce un aumento de precios, explicó Baltodano.

El mayor emisor de bonos del país es el Ministerio de Hacienda y la cantidad de emisiones en lo que va del año ha sido menor con respecto al 2012. La disminución es de un 31%, según la BNV y al sumar todo tipo de instrumentos.

Lo anterior produce más dinamismo en el secundario.

En el 2012, los intermediarios bursátiles se quejaron, en repetidas ocasiones, debido a que Hacienda tenía subastas semanales con una oferta que tendía a neutralizar las negociaciones en el mercado secundario.

Joaquín Patiño, gerente de ventas de Mercado de Valores, reconoció que la ventaja la tomaron los inversionistas con una orientación más especulativa, que compraron en el momento de precios bajos y salieron a vender más recientemente con precios relativamente mayores.

Y ¿cuánto subieron los precios? Solo como ejemplo y tomando como referencia los bonos de Hacienda, se registran incrementos de precios relativos de cinco puntos porcentuales.

Un bono en colones, con vencimiento en junio del 2017, en promedio, se cotizaba en el primer trimestre del 2012 a 102%, mientras que en el 2013 a 107%.

Otros tuvieron aumentos más severos como uno pactado para diciembre del 2020, que estaba en 94,35% y pasó a 104%, diferencia que sobrepasa el crecimiento inflacionario en un año.

Las expectativas para lo que resta del 2013 no están guiadas por lo ocurrido en estos meses y más bien tienden a ser conservadoras. Para los especialistas, el mercado seguirá ahora creciendo moderadamente, pues ya no se esperan ajustes mayores.