Sistema financiero carece de tensiones, pero podría enfrentar riesgos

Banco Central hizo un diagnóstico en su reciente Programa Macroeconómico

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El sistema financiero nacional ha carecido de tensiones en los últimos años, de acuerdo con dos indicadores calculados por el Banco Central (BCCR).

Empero, a la entidad le preocupa que se puedan incrementar a futuro debido al saldo de los créditos en dólares, a las altas posiciones en moneda extranjera de algunos bancos y la mayor dependencia del financiamiento externo.

Estos son algunos riesgos que el BCCR encontró y enumeró en un breve diagnóstico incluido en el reciente Programa Macroeconómico 2015-2016, presentado el pasado 31 de enero.

La entidad utilizó dos indicadores para medir las condiciones de las entidades financieras: el índice de tensión financiera y el indicador de auges crediticios, los cuales reflejaron condiciones relativamente estables o sin estrés.

Para el gerente general de la entidad emisora, Eduardo Prado, esos índices son un parámetro para tomar decisiones respecto a la activación o desactivación de medidas que reduzcan la prociclicidad del sistema financiero con respecto al ciclo económico.

Aunque en la mayoría de las variables analizadas el BCCR encontró que en este momento la salud del sistema financiero es buena, enumeró algunas deficiencias de la banca pública.

El primero de los señalamientos es que en la banca prevalece una concentración del crédito al sector privado por actividad económica. “Más de dos terceras partes (...) se destina a tres actividades, evidenciando una alta concentración que representa riesgos para la estabilidad financiera”, dice el informe.

La eficiencia es el otro de los puntos deficientes señalados por el Central. En el caso de la banca estatal la razón de gastos administrativos sobre el resultado operativo bruto es del 80%, mientras que en la privada es de 55%.

“Los problemas de eficiencia en la banca conllevan costos para la sociedad en términos de tasas de interés más altas y menor acceso y profundización financiera”, indica el documento.

Para el economista y expresidente del BCCR, Eduardo Lizano, la elaboración del diagnóstico es importante, pero faltó conocer lo que el Banco pretende hacer mediante políticas para el sistema financiero.

Según Lizano, si la autoridad encontró algunos riesgos, entonces quedó debiendo con las acciones que tomará para contrarrestarlos desde donde corresponda, ya sea el propio BCCR, el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) o la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).

Por su parte, el economista Juan Muñoz considera que el Central puede hacer ese tipo de lecturas, pero la gestión de los riesgos le corresponde a cada entidad.

“Al BCCR no le corresponde resolver los riesgos de cada banco, solo velar por la estabilidad”, dijo Muñoz.

Indicadores estables

En el repaso de otros indicadores, el Central encontró relativa estabilidad. Este es el caso de la suficiencia patrimonial, la rentabilidad, liquidez y apalancamiento.

La mora crediticia con atrasos mayores a 90 días también está en control.

El índice de tensión financiera permanece cerca del valor cero, lo que para el BCCR refleja ausencia de tensiones significativas a pesar de condiciones de incertidumbre en los mercados internacionales.

En cuanto al auge crediticio, este tampoco presentó desviaciones o alteraciones en el 2014, pero mostró señales de alerta en la primera parte del año debido al crecimiento de los préstamos en colones.

Con la devaluación del colón en el primer semestre del año pasado, los créditos en dólares redujeron la intensidad de su crecimiento, pero los emitidos en colones más bien aumentaron.

De acuerdo con las estimaciones más recientes del Banco Central, las operaciones en moneda nacional crecieron 18% en el 2014 y en dólares hubo un incremento de 6,4%.

Eduardo Prado explicó que los resultados mostrados por los índices muestran que hasta la fecha hay una situación aceptable, pero que tampoco implica que el sistema financiero esté exento de vulnerabilidades y riesgos externos e internos.

“El sistema bancario logró solventar las complicaciones de la pasada crisis financiera internacional (2008-2009), pero algunos indicadores mostraron algún deterioro que podría comprometer su desempeño en el futuro”, añadió Prado, al referirse a los resultados del diagnóstico.