Tasa Básica Pasiva se estabiliza en el primer año de nueva metodología

Indicador llegó al mínimo que no tenía desde hace cinco años, pero más por condiciones del mercado

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En el 2013, la Tasa Básica Pasiva (TBP) logró uno de sus períodos más estables de los últimos años y tocó valores mínimos a los que no llegaba desde el primer semestre del 2008.

Precisamente, es el período en el que se utilizó una nueva metodología para calcular el indicador elaborado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR); empezó desde el 26 de diciembre del 2012.

Sin embargo, en los meses recientes, la relativa calma que ha tenido la TBP se atribuye más a condiciones de mercado que su reciente forma de cálculo.

Con el ajuste hecho por el Central, el indicador continuó la tendencia a la baja que tenía desde la segunda mitad de octubre. Ese ritmo se aceleró a partir de enero y siguió hasta abril con más fuerza; posteriormente se estabilizó. .

El presidente del BCCR, Rodrígo Bolaños, anunció el 19 de noviembre del 2012 el cambio metodológico con el objetivo de proveer menos volatilidad a la Tasa Básica en un momento de presión, pues había alcanzado el nivel de 11%.

La subida hacia ese porcentaje tuvo varias razones, entre las que está la presión pública del Ministerio de Hacienda, al comienzo del 2012, al reconocer que carecía de recursos y por eso necesitaba la aprobación de la reforma fiscal que al final no prosperó.

También los bancos se vieron involucrados, pues siguieron captando dinero bajo el ritmo que les marcaba Hacienda en su necesidad de obtener recursos para financiar el déficit fiscal.

Justo antes del cambio, el Gobierno hizo la primera emisión de bonos internacionales por $1.000 millones, lo que le ayudó a reducir la urgencia expresa de financiamiento interno.

El nuevo cálculo

Algunos de los cambios aplicados a la TBP fueron la eliminación de la fórmula de las captaciones de Hacienda y del Banco Central. Se dejaron solamente las de entidades financieras.

También se pasó de hacer promedios ponderados a promedios simples en lo que se refiere a las tasas de captación de las entidades, se toman en cuenta el registro de los últimos seis meses y se eliminaron del cálculo los valores que resulten más bajo o altos.

A pesar de esos ajustes, los bancos del Estado mantuvieron un peso relevante en el cálculo; actualmente representan el 62%.

El rango de ajuste pasó de hacer cambios cada 0,25 puntos porcentuales a a cada 0,05 puntos, lo que precisamente ha evitado modificaciones amplias. Desde que la TBP se estabilizó, a finales de abril, solo se ha presentado una variación de 0,10 puntos porcentuales.

El gerente general del Banco de Costa Rica (BCR), Mario Rivera, aseguró que el comportamiento mostrado en la mayor parte de este año es atribuible a las condiciones del mercado.

Para Rivera, la estabilidad en las tasas de captación por parte de Hacienda y el BCCR es lo que ha evitado una presión al alza en los intereses.

Aunque Hacienda ya no está dentro del cálculo de la TBP, siempre seguirá afectando las tasas, pues es el principal demandante de recursos o captador de todo el mercado.

La lectura de Hairo Rodríguez, subgerente del Banco Cathay le da más importancia al papel de los bancos, específicamente, en relación con la cantidad de dinero de disponible para préstamos que tienen estas entidades.

Según Rodríguez, este año la liquidez acumulada de las entidades financieras ha evitado la necesidad de acudir al mercado con urgencia por dinero.

Incluso, si el Gobierno presionara las tasas por medio de la captación, los bancos deberían quedar exentos a esa influencia, pues, por el momento, la disponibilidad de recursos es suficiente para evitar una competencia.

Por lo tanto, los interesados en saber el posible el futuro cercano de la TBP deberían observar el dinero disponible de los bancos, pues cuando este disminuya será cuando las entidades salgan a ofrecer un mayor premio por los ahorros.

Con esa apreciación coincidió Walter Espinoza, director financiero de Banco Bansol, quien reconoce que en este momento hay un exceso de colones entre quienes pueden prestar dinero.

Además, el comportamiento de poca demanda por créditos en moneda nacional también hace que los bancos mantengan estables los rendimientos.

De cumplirse las expectativas de estos banqueros, se lograría el objetivo que tuvo el Central al hacer el cambio en la TBP, pues para el 2014 ven como máximo un aumento al 8%, nivel que estaría por debajo de los mayores niveles de los últimos años.