Las tasas de interés para préstamos en colones sí han bajado en el 2015, pero lo han hecho para los que piden las empresas, no así para las operaciones dirigidas a las personas.
Los intereses para las actividades de construcción, de industria y comercio registran ajustes a la baja después de febrero pasado en los bancos privados y los estatales.
No obstante, los que se cobran en créditos para vivienda y consumo, en los que se incluyen las tarjetas de crédito, se han mantenido estables.
Los préstamos para empresas son los que usualmente se ajustan de primero al tener condiciones de pago y garantías diferentes. Además, la tasa es afectada por las reservas que tenga que hacer la entidad financiera según el riesgo de cada deudor.
En lo que va del semestre, ha habido señales en el mercado que deberían provocar una reducción de las tasas para los créditos.
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) ha reducido la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 1,5 puntos porcentuales desde el 2 de febrero pasado con el argumento de que responden a las condiciones de bajo crecimiento económico y al bajo nivel de la inflación.
Por su parte, la reducida captación de las entidades financieras en el mercado se ha reflejado en la Tasa Básica Pasiva (TBP), que mide el costos de captación de los bancos y otras entidades. Este indicador ha caído 0,40 puntos porcentuales entre el 1 de enero y el pasado 11 de junio.
A diciembre pasado, la TBP afectaba a una cuarta parte de las carteras crediticias del país registradas por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef). Las operaciones ligadas al indicador se ajustan según el porcentaje que tenga al final del mes.
Aun así, a pesar de los datos y que algunos bancos confirmaron descensos en sus rendimientos, la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) responsabilizó la semana pasada al BCCR y a Hacienda de la no disminución en la tasas debido a un estrujamiento en el mercado por la colocación de bonos de esas entidades.
El Central refutó la afirmación y dijo que, a pesar de las colocaciones, se siguió una tendencia a la baja en los tipos y negó el estrujamiento. Para la entidad, el proceso de reducción de tasas en colones no ha terminado.
Efectos en la economía
Los ajustes en las tasas por sectores han sido variados: para los créditos de la industria, los bancos públicos han bajado su promedio en 2,10 puntos porcentuales y los privados en 0,98 puntos. En construcción, ambos grupos de entidades han reducido dos puntos porcentuales.
Esos cambios son superiores a los que el Central ha aplicado a la TPM, que solo afecta las operaciones de corto plazo con entidades financieras.
Si se aplican variaciones porcentuales, la TPM ha descendido un 28%, la Tasa Básica un 5% y el promedio de las tasas activas reportadas ha descendido un 6%, por lo que la transmisión del mensaje del Central al resto de la economía no ha llegado con la misma intensidad y velocidad.
No obstante, estudios hechos por el BCCR han determinado que los ajustes en la TPM tardan en otras ocasiones entre 8 y 12 meses para impregnar al resto de las tasas de interés.
Los sectores de comercio, consumo y vivienda, por su parte, muestran más estabilidad durante este año, mientras que los préstamos para agricultura tienen tasas crecientes en la banca privada y descendentes en los estatales.
Para Lilliana Blanco, directora financiera administrativa de Banco Bansol, en los últimos meses se han hecho ajustes a sus tasas de interés.
Explicó que, típicamente, por volumen y capacidad de negociación, las tasas de los clientes corporativos tienen descensos antes que los sectores de consumo, cuyas condiciones de garantías y capacidad de pago del deudor difieren de las empresas.
Blanco confirmó que algunos de los contratos incluyen una tasa piso o mínima y ya alcanzaron ese nivel.
Bernardo Alfaro, subgerente del Banco Nacional, aseguró que las tasas han bajado por el efecto de la TBP y porque disminuyó la prima adicional o el margen sobre el indicador de referencia.
Según Alfaro, esos cambios se dieron en vivienda, consumo, construcción e industria. Incluso, para estos dos últimos sectores, el efecto ha sido mayor porque ha habido un descenso en el componente de pérdida esperada. Ese elemento subió considerablemente en los años posteriores a la crisis, pero conforme las empresas se han ido recuperando, este elemento han bajado.
“En el Banco Nacional incorporamos la pérdida esperada como parte de la tasas de interés activa porque es una cuantificación de las estimaciones por incobrables que se puedan tener. Entre más sano sea el comportamiento de un sector determinado, menor será la pérdida esperada y la tasa activa que cobramos”, añadió.
En Scotiabank también aplicaron disminuciones, Mario Vásquez, director de Tesorería, detalló que las operaciones de consumo de mediano y largo plazo tienen una tasa ajustable y, por lo tanto, han tenido rebajas en este año.
Para Hairo Rodríguez, gerente de Banco Cathay, segmentos como el de préstamos de vivienda ya maneja tasas bajas. Agregó que sería difícil encontrar en el pasado préstamos con intereses por abajo del 10%. Una situación similar –afirmó– tienen las transacciones para automóviles con un promedio de intereses del 6%.
En el caso del sector empresarial, Rodríguez agregó que existe la probabilidad de que aún tuviera algo de espacio o margen para hacer ajustes a la baja.
Cambios en el promedio de tasas de interés para préstamos.
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