Utilidades de la CNFL subieron en el 2012 por recibir pago de indemnización

Distribuidora eléctrica aumentó utilidades por una compensación, pero ingresos por energía cayeron

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El pago de una indemnización hizo crecer las ganancias de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) en el 2012, no así su principal actividad que es la venta de energía eléctrica.

Las utilidades de esta subsidiaria del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) se duplicaron el año pasado, en comparación con el 2011, pero impulsados por un pago compensatorio de ¢5.787 millones.

El seguro se reclamó por daños ocasionados en inundaciones en cinco plantas generadoras a finales del 2010.

Las ganancias netas sumaron, al final del año pasado, ¢7.659 millones, pero las operativas fueron de ¢578 millones.

Sin embargo, los resultados de la venta de energía eléctrica no subieron. En este rubro, más bien se presentó un decrecimiento del 2% al descontar la inflación, para un total de ¢260.684 millones el año pasado.

La empresa argumenta que se debe a la falta de aumentos en las tarifas.

En lo que respecta al balance de la compañía, sus activos y pasivos totales subieron en un 10% y 28%, respectivamente.

La CNFL es uno de los emisores de bonos en el mercado de valores de Costa Rica, tiene tres series vigentes con plazos de vencimiento al 2017, 2023 y 2027. Entre todas suman ¢42.000 millones.

En febrero pasado, Fitch Costa Rica ratificó las calificaciones de riesgo para la empresa del sector eléctrico con una nota de AAA(cri) para las emisiones y para la propia compañía.

Esta es la calificación más alta a escala nacional que otorga la firma, pues considera que la expectativa de riesgo de cumplimiento es el más bajo respecto a otros emisores. Para Fitch, la buena calificación se debe al vínculo y soporte del principal accionista que es el ICE. Además, que cuenta con un área servida como monopolio natural y con una cartera creciente de clientes.

Para el 2012, los pocos aumentos directos a las tarifas de la CNFL impactaron sus resultados, pues la variación en el precio promedio de venta por kilovatio hora (kWh) fue de 0,7%.

Además, las reducidas ganancias a partir del 2011 han aumentado a 6,9 veces el nivel de apalancamiento (deuda financiera sobre utilidad bruta) que, de repetirse una situación tarifaria similar a la del año pasado, podría llegar a un rango entre 7,5 y 8 veces, dice el informe de Fitch.

Ganancias por tarifas

Marvin Céspedes, director administrativo de la CNFL, insistió en que una de las causas de las limitadas ganancias es la falta de ajuste a las tarifas del servicio.

Agregó que, entre el 2009 y abril del 2012, no se realizó ningún ajuste tarifario.

Las pretensiones de la empresa consistían en que se diera un aumento del 9% en los precios, pero solamente aprobaron un 3%, lo que representó ingresos adicionales por ¢6.000 millones, en lugar de los ¢18.000 que esperaban.

Céspedes aseveró que la vía de las tarifas es uno de los caminos que les permitirá obtener ganancias, pues aunque apliquen una política de recorte de gastos, estos tendrán una consecuencia en el futuro, en especial si se están posponiendo inversiones.

Además, dijo que aunque existe un crecimiento en el número de abonados (2% en el último año), el consumo promedio de cada uno está en descenso, pues anteriormente era de 260 kWh y en el 2012 fue de 250 kWh.

El funcionario aseguró que seguirán con el control del gasto e insistió en que el mayor peso de estos lo tienen los combustibles, pues incluso el ICE ya lo separó de la tarifa que cobra a las distribuidoras como costo variable de combustible, unido a generación y transmisión.

Céspedes detalló que, en lo relacionado con salarios, han actuado con cuidado, pues se trata de actividades especializadas que no desean descuidar en lo que respecta a compensación.

La preocupación para la administración consiste en que, a pesar del aumento en las ganancias, su nivel aún es muy bajo y se corre el riesgo de que la empresa pierda valor en el tiempo.

La rentabilidad bruta sobre ingresos apenas llega al 0,2% y para Céspedes este renglón debería ser superior, como mínimo, a la inflación anual, con el fin de ganar valor con el tiempo.

Sin embargo, las expectativas por lo que pase en tarifas son conservadoras. La última petición de incremento presentada por la CNFL fue rechazada en enero pasado, en tanto el Poder Ejecutivo ya manifestó su preocupación por el incremento en los precios regulados.

Fitch considera que no se darán cambios significativos debido al final del periodo gubernamental.