La Bolsa de Nueva York inició este miércoles con una jornada al alza apoyada en el máximo histórico al cierre del martes, y por un resultado mejor de lo previsto sobre el empleo privado en Estados Unidos: el Dow Jones avanzaba 0,24% y el Nasdaq 0,25%.
La Bolsa alcanzó este martes un máximo histórico, dejando atrás la crisis financiera de 2008, en un mercado que apuesta por la economía estadounidense, pese a los recortes automáticos del gasto público que entraron en vigor la semana pasada.
El principal indicador de Wall Street, el Dow Jones Industrial Average, subió 0,89%, es decir 125,95 puntos, a un nivel de 14.253,77 puntos, superando el récord establecido el 9 de octubre de 2007 (14.164,53 puntos).
El tecnológico Nasdaq, subió a un nuevo máximo desde el 9 de noviembre de 2000, con un alza de 1,32%, 42,10 puntos, a 3.224,13 dólares.
El índice ampliado Standard and Poor's 500, el indicador más amplio de la tendencia de los mercados, también alcanzó un nuevo máximo en cinco años, finalizando en 1.539,79 puntos, un nuevo récord desde el 31 de octubre de 2007.
El índice se situó solo a 26 puntos de su máximo histórico, logrado el 9 de octubre de 2007.
"Desde el fondo tocado en marzo de 2009 hasta el nivel registrado cuatro años más tarde, hubo un repunte increíble", comentó Mace Blicksilver, de Marblehead Asset Management.
Wall Street opera en cotas especialmente altas desde principio del año, apoyada por los buenos rendimientos de las empresas estadounidenses, la mejora del mercado inmobiliario y del empleo, y por las grandes inyecciones de liquidez aportadas por la Reserva Federal (Fed).
En cambio, los operadores han ignorado los indicios negativos para el crecimiento, principalmente los drásticos recortes del presupuesto que entraron en vigor el viernes pasado, a falta de un acuerdo político en el Congreso.
Haber llegado a este nivel es "la prueba de que la economía estadounidense está bien, pero también muestra que las acciones vuelven a considerarse como una opción de inversión luego que este tipo de activos" fueran dejados de lado durante mucho tiempo, dijo, por su parte, Gregori Volokhine, de Meeschaert New York.
Y superar el récord "no es un evento mediático", aseguró. "Es bueno para la confianza de los hogares" y tiene "un efecto positivo en la economía y el consumo".
El optimismo del mercado estadounidense estuvo en sintonía con la tendencia de las bolsas en Asia y en Europa, que fueron impulsadas luego de que China anunciara que fijó en 7,5% su objetivo de crecimiento en 2013, con una inflación esperada de 3,5%.
Para el analista Chris Low, economista jefe de FTN Financial, la llegada a este máximo es algo que se ha gestado durante meses.
"Siempre es algo importante, especialmente significativo debido a que este ciclo económico ha sido tan desafiante", agregó.
Además la subida de los indicadores en Nueva York fue ratificada en los primeros intercambios en Estados Unidos por el anuncio de que la actividad de los servicios medida por ISM registró un alza mayor a lo previsto en el mes de febrero.
Sin embargo, numerosos actores del mercado acuerdan en que este récord se recibe sin euforia, con los corredores esperando especialmente por la evolución futura del índice S&P.
Volokhine destacó que el verdadero hito se producirá cuando el S&P 500 rompa el récord histórico en el cierre y el máximo intradiario de 1.576 tocado dos días después.
El experto explicó que el S&P 500 "representa a las 500 mayores empresas estadounidenses (que cotizan) y da un panorama muy general sobre la economía estadounidense, mientras que el Dow Jones es más selectivo ya que sólo está compuesto por 30".
"Así que dejemos aún la champaña en la nevera", dijo.
El mercado de las obligaciones cerró en baja. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió a 1,894% contra 1,877% del lunes, y el del papel a 30 años a 3,104% contra 3,086%.