Marco Sansavini, hasta ahora presidente y CEO de Vueling, tomará las riendas de Iberia en abril próximo

Sansavini, de 56 años, estaba al frente de Vueling desde 2020, a donde llegó después de haber sido durante ocho años director comercial de Iberia.

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El hasta ahora presidente y CEO de la aerolínea de bajo coste Vueling, el italiano Marco Sansavini, tomará las riendas de Iberia a partir de abril sustituyendo a Fernando Candela, anunció este jueves 29 de febrero el grupo IAG, casa matriz de ambas compañías aéreas españolas.

Sansavini, de 56 años, estaba al frente de Vueling desde 2020, a donde llegó después de haber sido durante ocho años director comercial de Iberia.

Nombrado nuevo CEO y presidente de Iberia, el directivo regresa así a su compañía de origen, con el objetivo de "continuar implementando" las "prioridades estratégicas de la empresa", subrayó IAG en un comunicado publicado al mismo tiempo que sus resultados de 2023.

A la cabeza de Vueling, Sansavini será sustituido por Carolina Martinoli, hasta ahora directora de recursos humanos y asuntos corporativos de IAG.

El cambio llega un año después de que la empresa anunciara la adquisición de otra compañía española, Air Europa, al grupo de turismo Globalia, por 500 millones de euros ($542).

Esta compra debe permitir a IAG, nacida de la fusión en 2011 de British Airways e Iberia, reforzar sus vínculos con América Latina y convertir Madrid en uno de los principales centros de conexiones europeos.

La operación sigue, sin embargo, a la espera de la luz verde de Bruselas, que anunció en enero la apertura de una investigación exhaustiva sobre esta compra, ante el temor de que pudiera reducir la competencia en varias rutas.

"Estamos seguros de que esta operación es ante todo muy positiva para el cliente", defendió el jueves en una conferencia de prensa el director general de IAG, Luis Gallego, quien se dijo "optimista" sobre su desarrollo.

"Consideramos que con las propuestas que estamos haciendo a la Comisión Europea podemos abordar las cuestiones que ellos nos dicen que les preocupan", continuó.

El director general de IAG, aseguró sin embargo que no culminarán ninguna operación que "no tenga sentido para el grupo", algo que podría ocurrir si las modificaciones exigidas por Bruselas son "demasiado elevadas".

IAG anunció el jueves que multiplicó por seis su beneficio anual el año pasado, hasta los 2.700 millones de euros ($2.900 millones), gracias a la fuerte demanda de viajes, que continúa recuperándose tras la pandemia de covid-19.