Centenario Internacional invirtió $25.000 en la construcción su ‘Drink Truck’, un concepto móvil en el que ofrecerá tragos y coctelería con marcas como Ron Centenario, Absolut, Chivas Regal, Beefeater, Jameson, Hpnotiq, Nikolai, Ronrico y otros.
La compañía dio a conocer que incursiona en este negocio debido a que en los últimos años la moda de los food trucks se ha posicionado en los eventos más importantes del país, brindando una opción variada y novedosa al consumidor.
“Gracias al amplio portafolio de destilados con el que cuenta Centenario Internacional, decidimos crear esta plataforma en donde el consumidor podrá degustar de manera novedosa (...) diferentes marcas”, explicó Daniel Mora, gerente de marca de Ron Centenario.
En Costa Rica operan más de 36 food trucks que ofrecen papas fritas, paninis, café, crepas, pizzas, repostería, hamburguesas, ceviche, camarones, pinchos de pulpo y entre otros productos.
Pese a la fama que ha tomado este modelo de negocio, en el país no existe una legislación nacional sobre el uso de food trucks en espacios públicos, por lo que cada municipalidad se encarga de gestionar los permisos bajo la figura legal que considere adecuada.
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Usualmente al realizar los trámites buscan un modelo similar como lo es de restaurante, servicio a domicilio o catering service.
A esto se suma que los avales de los municipios se asocian principalmente a eventos especiales; por ejemplo, las fiestas de Palmares, el Festival Gastronómico Escalante o Transitarte.
Otra vía de ingresos para los food trucks son las actividades privadas como Picnic o Street Food Festival, eventos empresariales, bodas, baby showers, conciertos y exposiciones.