Ferreterías EPA inicia gestiones para su tienda en Desamparados

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La cadena de ferreterías EPA inició el proceso para obtener los permisos que le permitirían construir su quinta tienda, esta vez en San Rafael Arriba de Desamparados, San José.

EF supo que la compañía, de origen venezolano y cuyo formato de megaferreterías inició en el país con la tienda en Curridabat y luego en Escazú, arrancó este mes de julio las gestiones para obtener permisos ambientales en una propiedad que adquirió en este cantón josefino.

María José Fernández, vocera de prensa de la firma, comentó que la compañía no tiene nada que decir en este momento, salvo lo que ya había anunciado que fue precisamente su interés por abrir un nuevo punto de venta en Desamparados y su intención de ampliar su presencia en la Gran Área Metropolitana.

EPA, que significa Electricidad, Plomería y Albañilería, llegó al país en el 2005 e impuso un nuevo formato de ferreterías de gran tamaño, con una amplísima gama de productos y una oferta que va más allá de materiales de construcción, pues abarca jardinería, accesorios para el hogar y hasta electrodomésticos, entre otros.

EF quiso conocer si en Desamparados la tienda operará dentro de un complejo comercial como ocurre en Tibás, donde la propiedad de tres hectáreas dio pie tanto a la ferretería como a una plaza comercial donde operan restaurantes, cafeterías, Librería Lehmann y otros negocios llamada Expreso Tibás. Sin embargo, este punto tampoco fue revelado por los voceros.

EPA Tibás es hasta al día de hoy el único punto de venta que funciona de esa manera, pues el de Escazú, Curridabat y Belén son locales individuales sin comercios a la par.

Esta marca compite en un mercado dinámico con otras cadenas: El Lagar, Guadalupano, El Colono, la red de ferreterías y materiales de construcción Construred y Construrama. Estas últimas creadas para apoyar logísticamente a pequeños negocios ferreteros a los que de manera individual se les haría difícil competir con grandes como EPA.

Sobre otros competidores, tal y como lo publicó EF, El Lagar y El Colono, antes propiedad de Grupo Progreso, de Guatemala, pasaron recientemente otra vez a manos de sus dueños originales a raíz de un cambio de estrategia del grupo chapín sobre sus operaciones en Costa Rica.