La crisis por COVID-19 eliminó la posibilidad de proyectar la demanda y el comportamiento del sector turístico en Costa Rica como se hacía antes: ahora los escenarios de ingreso de turistas para 2021 oscilan entre 400.000 y 1,6 millones, según el Instituto Costarricense de Turismo.
La respuesta de la organización es monitorear tres diferentes modelos predictivos, para obtener información a corto plazo y prever posibles condiciones de futuro.
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Rodolfo Lizano, director de Planeamiento y Desarrollo Turístico del ICT aseguró en conferencia de prensa que Costa Rica tiene una trayectoria robusta de datos turísticos, con múltiples aplicaciones. Sin embargo, la pandemia rompió con esa línea y les ha llevado a probar diferentes herramientas, para recuperar la generación de cifras.
“En este momento no son proyecciones, son posibilidades de futuro. La aplicación de los datos es lo que históricamente hemos hecho en Costa Rica, los sistemas han sido útiles para el sector público y privado. Hay muchas aristas de utilidad: para empresarios, sector financiero, bancario. Además, emite señales de que el destino está fuerte, sólido, avanzando hacia la recuperación”, afirmó Lizano.
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Tanto el director de Planeamiento como el ministro de Turismo, Gustavo Segura, fueron enfáticos al asegurar que la recuperación turística de Costa Rica ya comenzó: la duda está en cuánto tardará para volver a los resultados que tenía el sector antes de la pandemia.
En las primeras semanas de la crisis, el ICT optó por un sistema de monitoreo conocido como Tendencia de Crecimiento Continuo (TCC). Sin embargo, con el paso del tiempo este modelo se aleja de las cifras reales.
Aunque el TCC se mantendrá, como un registro histórico, ahora los esfuerzos del Instituto se concentran en dos herramientas propias de análisis y una adicional proporcionada por el BID.
Las dos locales son un análisis estacional simple y un cálculo sobre la cantidad de sillas de avión disponibles. El primero analiza los datos y establece un rango posible de visitantes según diferentes variables: este es el que arroja un margen de entre 400.000 y 1,6 millones de visitantes para el 2021.
El de sillas de avión analiza la situación a corto plazo. Los especialistas de datos del ICT aplican una fórmula y la someten a una serie de criterios para apostar por una cantidad de llegadas según la disponibilidad de asientos. En este momento el ejercicio se puede hacer hasta marzo 2021.
La herramienta del BID se concentra en los mercados emisores: analiza la curva pre COVID-19, analiza la fecha de reactivación de los mercados y cómo avanza la pandemia, incluye indicadores como la reducción de la renta y la confian. Con esos elementos modela hacia el futuro cómo podría ser la curva de crecimiento. Con los datos disponibles hasta el 31 de enero, el sistema prevé que a finales de 2021 (alrededor de octubre) comenzaría en el país una tendencia de crecimiento más acelerada.
“Son momentos de mucha incertidumbre, tratamos de ver ese futuro desde diferentes ángulos”, explicó Lizano.
Los escenarios y cálculos que publicará el ICT son de alcance nacional, aún no han desarrollado herramientas para concentrarse en una región o un subsector específico.
Para la organización, estas cifras son relevantes para tomar decisiones de marketing, desarrollar programas, por ejemplo, de capacitación.
Panorama positivo
El ICT también revisa las tendencias y hallazgos de la Organización Mundial Turismo (OIT). Este organismo mide las percepciones de los diferentes sectores involucrados en la actividad turística, incluidos los viajeros.
En este momento, las tendencias que están definiendo el turismo global son seis:
- Más cercano: Los turistas no quieren alejarse tanto, prefieren hacer turismo nacional o de corta distancia.
- Nuevas preocupaciones: Los cambios en las medidas y la respuesta a la pandemia son preocupaciones inminentes.
- Aléjate: Los turistas están más interesados en naturaleza, turismo rural, viajes por carretera, que en modelos de turismo masivo.
- Último minuto: Se percibe un cambio en la planificación anticipada de los viajes, ahora se toman decisiones más ligadas a precios y a criterios de seguridad.
- Más jóvenes: El promedio de edad de los turistas está bajando, los más jóvenes están viajando primero.
- Más responsables: Los viajeros le están dando más importancia en la creación de impacto positivo en las comunidades.
Aunque Lizano reconoció que estas tendencias podrían ser temporales, también señaló que la coyuntura podría ser positiva para Costa Rica, debido a la cercanía con sus principales mercados emisores (Estados Unidos y Canadá) y al enfoque del turismo local, ecológico, sostenible, de bienestar y de aventura.
Para que el sector pueda llevar el pulso de estas tendencias y de las proyecciones, el ICT publicará un reporte trimestral sobre los datos que arrojen estas herramientas en su sitio web www.ict.go.cr